II

855 67 6
                                    

Girl, you earned it

˄˅˄˅

Hermione agradeció el hechizo silencioso de privacidad lanzado contra el biombo que separaba la estancia principal del balcón en el que ahora se encontraba.

Si bien era una mujer segura de sí misma que no le debía explicaciones a nadie, tampoco quería aparecer en las planas del Daily Witch con un titular que comentara algo sobre «la señorita Granger saliendo con otro jugador de quidditch». Porque estaba segura de que éste lo era, a pesar de que aún no lo confirmaba. Y no estaba saliendo, pero ese era otro tema. Ahora mismo, estaba más concentrada en hacer de ese un momento grato dentro de una velada que hasta ese entonces no tenía muy buenos frutos.

Observó distraídamente la elegante hoja de menta en su vaso de mint julep mientras su compañero se sentaba a su lado, al otro lado de la pequeña mesa que servía de apoyo para los vasos. Se preguntó en qué momento los magos habían optado por copiar cócteles muggles, o si había sucedido al revés, hasta que él llamó su atención.

—Pensé que serías reportera, pero no pareces interesada en la fiesta. A menos que seas una jugadora...

La miró con ojos analíticos mientras ella resoplaba levemente, divertida con su última suposición.

—Ni lo uno ni lo otro. Vine aquí para acompañar a una amiga que sí juega, pero parece que encontró algo más interesante.

Se encogió de hombros mientras paseaba la mirada a través del biombo entre los asistentes de la fiesta, tratando de encontrar un cabello rojizo. No tuvo éxito. Lo que sí notó, sin embargo, fueron los rizos estúpidamente rubios de cierto jugador al que estaba evitando. Frunció el ceño mientras desviaba su atención hacia la copa entre sus dedos y se llevaba la pajilla a los labios. Una vez más estaba agradecida por aquel hechizo que le permitía ver el interior, pero evitaba las miradas indiscretas hacia su propio lugar.

A su lado, el hombre notó su cambio de humor, pero se guardó cualquier comentario al respecto. Él también apuró su propio vaso.

—Diría que pareces una persona interesante.

Sus ojos oscuros la miraron abiertamente, sin aparentes segundas intenciones en ellos. Solo comentando un hecho. Hermione hizo una mueca.

—Difícilmente puedes ser juez en eso. No me conoces —le dio una sonrisa capciosa.

Lo vio fruncir el ceño. Sus pobladas cejas se movieron sobre su frente como si estuviera deliberando seriamente sobre su comentario. Luego su expresión cambió y él también le sonrió.

—Cambiemos eso —propuso, estirando la mano sobre la mesa—. Soy Viktor.

Viktor. Así simplemente, sin apellidos ni nada. Sonrió para sí misma cuando decidió seguirle el juego. Estrechó su mano con la suya, mucho más pequeña, y sonrió.

—Hermione.

Había durezas en sus palmas y su agarre era firme, así que sus suposiciones no debían estar erradas.

—Entonces, ¿tu sí eres un jugador? ¿o estás en el bando de los fanáticos?

Viktor la miró con una ceja en alto. Una emoción no reconocible pareció cruzar su rostro durante un segundo, antes de que abriera la boca.

—No eres fan del quidditch, ¿no?

Ella negó.

—No realmente. Solo finjo escuchar todo lo que mis amigos parlotean sobre eso.

Una noche y algo más || Krumione ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora