Unexpected | Harry Styles

treinta y dos

La preparación para el concierto en paris fue caótica, esta vez, Harry, mi hermano, mis amigas y toda la banda estuvieron enfrentandose en un duelo a muerte por 125 dolares con 25 centavos en un juego de tiro al blanco.

Media hora antes de que la gente empezara a entrar al recinto, Jeff enloquecio, delego personas al trabajo que debian hacer Marco, Caroline y Bella para luego volver al camerino y apostar 60 dolares más para el que ganara.

El show empezó con el telonero y Harry seguía con el cabello desordenado, sin camisa, con el pantalón del traje abierto y descalzo, yo simplemente miraba expectante luego de haber reñido a todos en la habitación un par de veces, y justo cuando faltaba una canción para que se acabara el show previo, explote mandando a todos a sus lugares y al rizado a las manos de la estilista.

Bella grito animada pues había sido la que mas cerca del centro había clavado el dardo en las 4 rondas que llevaban, lo que significaba que mi querida amiga castaña había ganado, tomo los billetes apilados sobre la mesa y juntó las monedas para luego embolsillarse el dinero y salir del camerino.

Esa noche vi el show de H desde el público, feliz y sintiéndome cada vez mas embelesada por el aura maravilloso del rizado.

Después del show, en el hotel, Harry ordeno lasagna para los dos, cosa que agradecí pues estaba demasiado hambrienta, cenamos en silencio mientras veíamos las luces de la ciudad.

Cansados nos metimos bajo las sabanas, Harry rodeo mi cuerpo con sus brazos y yo me hundí en su cuello,así, ambos quedamos profundamente dormidos luego de que en la cena nos habíamos insinuado el uno al otro el deseo de volver a pasar la noche haciendo el amor.

La alarma del iPad sono al mismo tiempo que la de Harry a las 7am y luego de un delicioso mañanero y habernos duchado juntos, bajamos al lobby para encontrarnos con Jeffrey y mis amigas, debiamos ir a dos emisoras, y a la sede de Gucci para una pequeña prueba de vestuario para los conciertos venideros.

En este momento me encuentro en una cafetería, compartiendo mesa con mis mejores amigas y esperando que el rizado saliera de su primer entrevista en la radio parisina.

- ¿Que tal todo? - pregunto Caroline, sabía que se refería a mi reciente relación con Harry.

- Mirale la cara, se le nota que todo está bien - Bella se burlo y yo la mire mal.

- La verdad, puedo estar viviendo un sueño - les digo y mis amigas sonríen.

Vemos a Harry salir del edificio de enfrente rodeado por los gorilas que Jeff había contratado, el logra divisarme a traves del vidrio cruza la calle para ir a mi encuentro.

Saluda a las muchachas y me tiende la mano para levantarme de mi lugar y jalarme para acercarme a él.

- ¿A donde me llevaras? - le pregunto animada y el sonrie aun más.

- Creeme que si pudiera te raptaria y te amarraria a la cama - susurra y me apreta contra su cuerpo - pero eso, lo dejare para mas tarde, por ahora futura señora styles, debe acompañarme a la proxima entrevista.

Sus palabras hacen que mi corazón se acelere, mi ritmo desbocado me hace suspirar y mis temblorosas manos van a su rostro, bajo la atenta mirada de los presentes dejo un beso en la comisura de los labios del rizado y este me sonríe.

- No puedes jugar con mis sentimientos de esa manera Harold - le digo tranquila y el me apreta de nuevo contra su cuerpo.

- no estoy jugando, mi amor - reprimo las ganas de gritar al escucharlo decirme mi amor en español y vuelvo a besarlo.

Harry entrelaza nuestras manos y camina conmigo hasta la puerta donde segundos después se encuentran con nosotros mis amigas y Jeffrey quien sale del edificio con cara de pocos amigos.