Unexpected | Harry Styles

treinta.

Estresante, así es como puedo describir el día, desde que me levante me dedique a empacar la maleta, teniendo todo casi listo, me duche, me puse unos jeans y una camiseta fondo entero negra y mis nike blancas.

Sali del apartamento, baje al parqueadero y subí a la camioneta arrancando rumbo a un centro comercial.

Compre lo que Bella y Caro me habían encargado primero, unas cuantas cosas para mi y por último los encargos de Marco y Jeff, teniendo todo, entre a un restaurante y almorcé, eran las 3 de la tarde y volvi a caminar por los pasillos del centro comercial cerciorandome mentalmente de que no faltara nada.

Terminando volví a casa y siendo las 9 de la noche decidí dormir luego de terminar de empacar todo.

****

El avión aterrizó cerca de las 9 de la mañana en Hollywood, teniendo en mi poder mis dos maletas me encamine a la salida del aeropuerto y prendi mi celular para llamar a Harry.

- Te estoy esperando afuera - la voz de Harry me contesta y sonrió.

- Voy caminando hacia ti - le respondo y justo al cruzar las puertas veo a Harry parado al lado de una camioneta negra.

Me sonríe y me ayuda a montar las maletas al carro, me monto yo y luego el, pide que arranque el carro y nos encaminamos a la casa de Harry.

- ¿Como estas? - el rizado me abraza y yo suspiro feliz.

- Muy bien, ¿Como ha ido todo? - le pregunto y el asiente.

- Todo esta bien pero se que todo mejorara ahora que estas de vuelta - sonrió ante su respuesta - tienes que poner orden en mi agenda.

Asentí y mire por la ventana mientras Harry le daba instrucciones al chófer del carro, sentí la mano de H buscar mi mano y entrelazar nuestros dedos.

¿Es tiempo ya de hacerle frente a lo que he estado pensando?

Al llegar Harry lleva mis maletas a mi habitación sin decir mucho, ambos sabemos que tenemos una conversación pendiente y que por más que alarguemos la situación, vamos a terminar discutiendo.

Al cruzar la puerta mis amigas me saludan efusivamente como si una semana antes no me hubieran visto, mi hermano se encarga de ponerme al día con todo lo relacionado al equipo de producción mientras que mis dos amigas me mantienen sentada en el mueble de la sala de estar, esperando obviamente que diga algo relacionado a los chismes que hay en Internet sobre mi y Harry.

¿Pero que puedo decir? No mucho.
Tarde como tres días en hacerme a la idea de que mi vida ya seria un poco más pública y si las cosas con Harry funcionan lo sería aun más.

Las muchachas me arrastraron a mi habitación donde Harry ya había dejado las maletas, camine por el walk in closet y entre al de Harry para abrir la puerta de su habitación, estaba sentado en la cama con él celular en la mano, me miró y sonrió.

-Ven, te traje cositas - le digo feliz y el se levanta para caminar conmigo hasta mi habitación.

Sentada en el piso abro la maleta donde empaque todo lo que traía que no era para mi, saque las cosas de Caroline y de Bella quien al ver los bocadillos que había pedido casi tiene un orgasmo.

- Te extrañe tanto - dice abriendo la bolsa de dulces de guayaba bajo la atenta mirada de todos.

A Harry le entrego una bolsa que había preparado justo cuando estaba empacando, en la cual había un cuadro de una foto nuestra que habíamos tomado en la cabaña con el atardecer de fondo, unos de toditos amarillos, media botella de aguardiente y una pulsera que compré en una feria artesanal el día antes.