Nueve.

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Katherine.

Teoría constitucional no era precisamente mi materia favorita, estaba completamente concentrada en no dormirme y en qué el tiempo pasara rápido para ir a casa y ver a Harry. Está clase la tomaba sola, tanto caro como bella estaban en otra clase, por lo que me tocaba morir sola.
Mire mi celular, Harry no me había mensajeado por lo que me preocupé un poco. Pero acabando la clase ya estaría libre y podía correr a casa a ver si si había llegado o podría buscarlo por toda la ciudad si es que se perdió.
- en la fotocopiadora deje el documento que deben leer para el examen, nos vemos el jueves - el profesor termino la clase y yo me levanté de mi lugar para guardar todo en mi mochila y salir del aula.
- hola preciosa - bella me saludó en cuanto me vio y caminó a mi lado.
- que tal las clases? - le pregunté sonriendo y ella se encogió de hombros.
Caroline, nos encontró en la puerta de la universidad justo antes de salir y nos empujo al estacionamiento.
- caro, necesito llegar rápido a mí casa - le dije y mi amiga me miró sonriente.
- perfecto, el almuerzo será en tu casa - me respondió, le quitó la alarma al carro y se subió en el asiento del piloto, y luego subimos bella y yo. Caroline prendió el radio y un reggaeton se empezó a escuchar.
Le envíe un mensaje a Harry para avisarle que ya iba para el apartamento y que iba con mis dos amigas, a lo que el respondió con un emoji sonriente.

"Por lo menos está vivo" pensé y guarde el celular en mi bolso.

Al llegar al apartamento, el olor a comida inundó mi nariz y sonreí pensando que Marco quizá estaría cocinando, pero, en cuanto miré en dirección a la cocina, ví a un británico de 1.83 usando el delantal de cocina de mamá junto con un pantalón beige y una camiseta negra. Sonreí al verlo revolver algo en la estufa y me acerqué a besar su mejilla.
- huele muy bien - le dije y me separé de él para ir a dejar mis cosas en la habitación.
Me quite la chaqueta y la colgué en mi closet, tomé la mochila y en el momento en que la fui a dejar en la silla de mi escritorio, me encontré con   la sorpresa más bonita que mis ojos hayan visto; habían paquetes y cajitas de dulces y chocolates encima de mi escritorio, junto con una post it.

Para mi latina favorita.
Sé feliz y endulza tus días.

Con amor,H.

Mi corazon se estrujó cuando la terminé de leer, Harry realmente es un hombre muy dulce y esta convirtiendome en un ser feliz y afortunado y eso que llevábamos muy poco tiempo de conocernos.
Harry apareció detrás de mí mientras yo admiraba nuevamente lo que él había preparado para mí, sentí su mano en mi cintura y me gire para mirarlo.
- me encanta Harry, gracias - le dije u lo abracé, el me devolvió el abrazo y segundos despues me soltó.
- vamos, ya está listo el almuerzo y las chicas no paran de intimidarme - me miró y yo reí bajito para seguirlo fuera de mi habitación y llegar al comedor donde todo ya estaba perfectamente servido y tanto Caroline, bella y Marco estaban ya sentados empezando a degustar la comida.
***
Luego de almorzar, mis amigas y mi hermano se dedicaron a molestarnos a Harry y a mí, diciendo que éramos la próxima pareja del año y que nos esperaba un futuro brillante juntos, a lo que Harry solo respondía con una sonrisa y participaba de vez en cuando, dándoles más motivos para molestar, por mi parte solo negaba los planes apresurados que tenían para nosotros.
Caroline y yo decidimos lavar los platos y organizar la cocina antes de salir a turistear por la ciudad, tal como Harry quería.

- Marco dice que Harry preparó todo desde por la mañana - escuché a Caroline, mientras enjuagaba los últimos platos. 
- es muy dulce - le respondí, mientras acomodaba la vajilla en el estante -  y sé perfectamente a qué quieres llegar con eso caro, Harry y yo solo seremos amigos, no quiero ni apresurarme, ni ilusionarme. - está vez si la miré y ella se encogió de hombros.
- todos nos estamos dando cuenta, menos tú, Katherine - mi amiga secó un par de vasos para ponerlos en la gaveta y me miró-. Harry está interesado en ti - dejó el trapo con el que estaba secando sobre el mármol de la cocina y puso las manos en su cintura.
- de qué hablan?- la voz de Harry nos interrumpió, Caroline negó sonriendo y yo seguí acomodando los trastes en las gavetas - ya estamos listos para salir.- la emoción en la voz de Harry se hizo presente y yo voltee para mirarlo.
- perfecto hazzy, terminamos aquí y nos vamos.- el asintió y salió de la cocina.

Caroline siguió insistiendo con que Harry iba en serio conmigo a lo que yo negaba explicándole que; uno, la amistad entre hombres y mujeres si existía,y dos Harry y yo llevábamos cómo mucho dos semanas de habernos conocido.
Al terminar fui a mí habitación por mi chaqueta y un pequeño bolso, y salí junto a los muchachos.
Los cinco entramos en el auto de Harry, él conduciendo, yo de copiloto y mi hermano y amigas atrás.
Puse mi lista de reproducción en aleatorio y Harry emprendió camino a la primera parada; el jardín botánico.
Eran cerca de las tres de la tarde cuando Harry decidió que era muy buena idea meterse al mariposario conmigo.
Que le tengo pánico a los bichos.
- son preciosas - Harry miró maravillado a su alrededor. Yo estaba escondida tras él y mis manos en su brazo, el pareció darse cuenta de qué yo no planeaba soltarlo ni mucho menos dejar de utilizarlo como escudo, entonces entrelazó nuestras manos y empezó a caminar.
Nos tomamos muchas fotos, en casi todas yo salía con cara de terror y él sonriente y radiante como siempre.
-porque les tienes tanto miedo - Harry  miró una bonita mariposa que se había posado en su mano libre mientras me hablaba - son inofensivas y además son hermosas, cómo tú - me miró con una sonrisa y mi corazón se detuvo por un momento.
- no lo sé, siempre ha sido asi - me encogí de hombros fingiendo que sus palabras no habían desatado una tormenta de emociones en mi.
Al salir mis amigas y hermano estaban sentados sobre el pasto a unos cuantos metros de nosotros,caminamos hacia ellos en silencio, Harry no soltaba mi mano y yo estaba más que de acuerdo con que estuviésemos caminando de la mano.
- ¿como les fué? - Marco pregunto cuando llegamos y a Harry se le escapó una risita al recordar que casi me muero en repetidas ocasiones por tener tan cerca tantas mariposas.
- lo importante es que Kathe no murió - Harry soltó divertido y yo lo empuje levemente con la mano que tenía libre.
- es una gallina - Caroline me miró divertida y yo sonreí, no iba a negar algo que es completamente cierto.
Cerca a nosotros había una especie de kiosko en dónde venden cositas y ponen música, por lo que el ambiente estaba genial.
- ahora entregateeeeeeeee - canté la salsa que se escuchaba, mientras ponía mi puño frente a mí boca simulando un micrófono.
- si lloro o tiemblo es por ti amoor - Caroline se unió a mí y bella hacía el ritmo de la canción mientras golpeaba sus piernas - es que dios me mandó para tí, a adorarte para toda la vidaaaa- Harry nos miraba divertido mientras nosotras simulabamos el mejor show de nuestras vidas, Marco por su parte nos grababa con su celular, Caroline y bella bailaban en sus sitios mientras que yo seguía cantando como si realmente estuviera dando un concierto.
Harry miró su celular y se levantó para tenderme la mano en señal de que quería que también me pusiera de pie.
- lamento interrumpir el show pero son casi las cinco de la tarde y aún quiero conocer más de la ciudad - los cuatro asentimos mirándolo, y caminamos hasta el parqueadero.

Unexpected | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora