8- Prometido

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—¿Compraste algo? —pregunto Tía Petunia.

—Si, un collar —dijo mostrandoselo.

—Está divino.

—Si —dijo Harry mirándolo.

—Harry tengo que hablar contigo... —dijo su Tía sería, Harry se preocupó.

—Está bien —dijo guardando todo, y dándole toda la atención del mundo.

—Tengo dos noticias una mala y otra no tan mala, bueno son 3 —dijo recordando la última.

—Bien, empieza por la más mala —pidió Harry y Petunia dio un gran suspiro.

—Harry... yo eh tratado de librarte de los compromisos, por qué quiero que encuentres tu verdadero amor... No quiero que pases por lo que yo pase, que me casé con tu tío por un estúpido compromiso y que ese mismo fue el que arruinó el matrimonio —dijo su Tía desviando la mirada.

—Es necesario hacerlo ¿verdad? —dijo Harry quien había comprobado sus sospechas.

—Yo puedo tratar de retener el compromiso un año más, pero... Si no llegas a estar comprometido antes que acabe el tiempo, la ley te obligará hacerlo... ¡Estúpida ley de empresas! —dijo Petunia enfadada.

—Está bien, buscaré a alguien para comprometerme... —dijo Harry frustrado.

—La segunda mala, la Empresa Diggory sigue mandando cartas de compromisos para ti, eh quemado unas 300 durante estuviste en el colegio, estoy cansada de decirles que No, así que entre mas rápido encuentres a alguien mejor, así dejan de molestar esos insolentes estúpidos —dijo Petunia.

—Gracias por aguantarlos, Cedric también es un fastidio, es como una herida en el dedo, no es grave pero como chinga —dijo Harry y su Tía se rió.

—La tercera, la no tan mala... —dijo Petunia contenta.

—¿Por qué sonríes? —pregunto Harry preocupado.

—Harry... ¿Te ha pasado que haces un chiste y luego termina cumpliéndose? —pregunto Petunia.

—A veces ¿Qué paso? —pregunta Harry confundido.

—Bueno... Mientras andabas de compra, me llegó una carta de compromiso, no de Cedric... Sino de otra persona... —comenzó a hablar lento para darle suspenso.

Harry comenzó a sospechar, pero sería imposible.

—¿De quien? —Pregunto Harry al ver la sonrisa de su Tía.

—Anderson Smith —dijo Tía Petunia y Harry quedó confundido.

—¿Y quién es el? —pregunto ya que nunca había escuchado ese nombre.

—Es broma, Jajaja —dijo Tía Petunia

—Tía no hagas bromas —sonrió Harry.

—Perdón es que no tengo a quien molestar cuando vas al colegio —dijo Su Tía.

—¿Entonces sólo esas dos noticias eran o enserio alguien envió una carta? —pregunto Harry confundido.

—Alguien envió una carta, pero es mejor que tu la leas, y que tu adiciones quien es —dijo Petunia dándole la carta a Harry.

Harry la tomo, la observo y luego la abrió.

Petunia Evans:

Con todo el respeto que se merece, me dirijo hacía usted por medio de esta carta. Escuche que su sobrino Harry Potter aún no tiene un prometido, quisiera ofrecerle una propuesta de compromiso, para mi hijo y su sobrino.

Esta propuesta nos podría beneficiar a ambos, tanto en fama como en riqueza, puede tomar la decision despues, pienselo bien, y hablelo con su sobrino, para ver que opina, estaré atento a su respuesta.

Lucius Malfoy.

El corazón de Harry estaba latiendo muy rápido al ver el apellido Malfoy, y trato de disimular su felicidad.

—Pues... Déjalo en espera —dijo Harry.

—¿Estas seguro? —dijo Tía Petunia.

Harry no quería darle el si muy rápido.

—Si —dijo Harry.

En eso entraron 7 señores de negro.

—Petunia Evans —dijo un señor alto.

—¿Qué hacen aquí? —dijo Petunia caminando y dejando a Harry detrás de ella.

—Se ha negado tu propuesta de darle un año más de espera al señor Harry Potter —dijo el hombre alto.

—¿Por que? —pregunto Petunia de manera muy seria.

—Por qué ya es hora de que tenga un compromiso, es esencial para su Empresa, es la Ley, todas las Empresas siguen esa ley, y esta no será la excepción señora Evans —dijo algo molesto el hombre.

—6 Meses más —dijo Petunia tratando de darle tiempo a Harry.

—No, hoy se tomará una decisión, además ya me pasaron un registro donde la Empresa Diggory siempre les a enviado propuesta de compromiso, si para hoy en la noche, Harry Potter no está comprometido, Mañana a buena mañana lo estará con Cedric Diggory —dijo el señor saliendo de la oficina de Petunia.

—¡¡Hijos de sus madre!! —gritó Petunia lanzando una taza de vidrio a la puerta donde acaban de salir los 7 hombres con trajes de negro.

—Tía calmate —dijo Harry abrazandola.

Esa era la única manera que Harry conocía para qué su tía se calmara cuando estaba enojada, y era un secreto de ambos, por qué eso funcionaba también en Harry.

—Mi niño... tu decides, aceptas a Malfoy o buscamos a alguien más antes de la noche, o mañana estarás entrelazado con el idiota de Diggory —dijo Petunia acariciando el pelo de Harry.

—Prefiero estar con Draco Malfoy que con cualquier otro idiota que no conozco, y menos si se trata de Diggory —dijo Harry sonriendo ante mencionar a Draco.

—¿Quieres escribirle la carta tu? —pregunto Petunia al verle la sonrisa.

—Si.

Draco Malfoy:

—¿Cómo empiezo? —pregunto Harry sin ideas.

—Sólo dile que aceptas el compromiso y ya —dijo Petunia

—Bien —dijo Harry y comenzó a escribir.

Draco Malfoy:

Sobre la propuesta de compromiso, dile a tu padre que acepto, pero sólo por qué no tengo opción, no confundas las cosas, nos vemos el siguiente año en Hogwarts, Feliz Navidad adelantado.

Harry Potter.

—Ya —dijo Harry y Petunia le señaló la ventana.

—¡Hedwig! —Harry se acercó a ella para acariciarla.

Después de un rato, amarró la carta a la lechuza, y le pidió que la llevase con los Malfoys, en especial a Draco Malfoy.

El Príncipe De Hielo | DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora