Un pueblo alejado de la muchedumbre, una lesión que lo deja fuera de la cancha por tres meses, y una chica que se convierte en su más profundo y prohibido deseo.
¿Qué podría salir mal además de que él está por casarse?
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Neyvidad con neyuli parte 1/?
Capítulo dieciséis
Neymar
— ¿Se puede saber qué son esas fotos?
Me llevé la mano a la cabeza, acariciándome la frente con frustración mientras escuchaba a mi prometida del otro lado de la línea.
Bruna no había tardado nada en llamarme cuando vio las fotos en Instagram y, a pesar de que ya le había explicado que eran por trabajo, mi respuesta no parecía convencerle.
—Bru, ya hablamos de esto...
—No, Junior, una semana desde que me fui y ya la pusiste en ropa interior, nos estamos por casar ¿recuerdas? —Su voz se fue entrecortando a medida que hablaba—. En seis meses, tu y yo, en la iglesia ¿o ya lo olvidaste?
—Claro que no, no entiendo a qué viene el reclamo, las fotos fueron por trabajo.
—A que te conozco —Susurró—. Te conozco, Ju... por favor, dime que no tienes nada con esa chica, déjame confiar en ti, por favor...
Supe que estaba llorando cuando un silencio repentino inundó la línea telefónica. El corazón se me apretó en el pecho, odiaba hacerla llorar, odiaba ser la razón de sus lágrimas.
Por supuesto que no me había olvidado que estábamos por casarnos. Recordaba perfectamente la fecha, yo mismo la había elegido: primero de julio.
—Amor, no hay nada entre Julieta y yo, es una amiga... —Murmuré, cerrando los ojos—. Deberías alegrarte de que le salga trabajo como modelo, se mudaría más rápido ¿no era eso lo que querías?
—No si eso implica que tiene que estar desnuda con mi marido.
Ella no iba a dar el brazo a torcer y yo tampoco, no había hecho nada malo, simplemente había accedido a tomarme unas fotos con la monita. Eso no podía ser el fin del mundo, Bruna no podía tirar todo por la borda por un par de fotografías.
—Bruna, ya no sé qué decirte para que me creas.
—Yo te voy a decir una cosa, Junior —Tomó una pausa antes de lanzar esas palabras venenosas—. Yo no soy la Marquezine que se aguantó los cuernos para estar al lado tuyo, yo me valoro y no me voy a quedar en un lugar donde no me quieren.
— ¡Pero si te amo! —Chillé—. ¡Te lo he dicho mil veces, fueron un par de tomas nada más! Es contigo con quien voy a casarme...
—Espero que recuerdes eso estos días que estaremos sin vernos, no me quiero enterar que le pusiste una mano encima, Junior.
Bufé, enojado. La paciencia me disminuía cada vez más, si seguíamos en esta conversación uno de los dos iba a terminar hiriendo al otro. Ella ya había tirado el primer puñetazo, tirando sal a una herida que le estaba costando cicatrizar.
