Capítulo 8

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Bonita bonita bonita omega.

Jennie caminaba entre las personas, tenía su vaso un poco elevado evitando que se derramara entre la multitud de personas que bailaba al ritmo de la música.

I know there's gonna be good de Jamie XX se escuchaba por los parlantes, las luces eran bajas dando tonos azules al lugar.

La omega suspiró aliviado al llegar a la mesa que estaba compartiendo con Lisa y varios de los amigos de la alfa.

Fue una pésima idea salir.

Estaba cansada por el entrenamiento y Jennie realmente no era de ver a más personas, esa era la razón por la cual la omega no tenía muchos amigos:

No tenía tiempo, ánimos, ni le interesaba. Claro que a lo largo de su vida desarrolló relaciones.

Es una gran amiga de un alfa llamado Taehyun que entrena patinaje para el equipo de Incheon, también tenía una amiga llamado Yerim que es jugadora de hockey de la liga omega de Busan.

Pero las fiestas y los días libres quedaron atrás cuando decidió enfocarse en su deporte, lo cual fue siempre.

Aprendió a patinar con su madre.
Esa bella alfa de ojos azules, cabello castaño y un espíritu libre y fuerte.

También fue aquella alfa que murió cuando ella tenía diez años.

ㅡ¿Qué tal te parece el bar? ㅡla voz de Lisa fue alta para que la omega escuchara.

Jennie subió los hombros.

ㅡEl alcohol es bueno. ㅡbebió de su vodka con jugo de arándano.

No debería estar tomando, mañana tiene entrenamiento y Rosé la asesinara si llega con una resaca.

ㅡVeo que no te gustan las fiestas. ㅡuna omega rubia al lado de Lisa acarició el brazo de la alfa y le sonrió a Jennie.

La omega frunció el ceño al notar ese tono que varias personas tienen cuando intentan ser groseras contigo sin que te des cuenta.

Jennie asintió.

ㅡRealmente soy más de quedarme en casa y ver hbo max. ㅡJennie bebió otra vez de su trago.

Dios, necesita más alcohol en su sistema si es que quiere pasar esta noche en ese lugar.

Las demás personas en la mesa conversaban y Jennie podía notar la forma en que esa omega rubia tocaba a Lisa, queriendo llamar su atención y haciendo a Lisa recorrerse cada vez más hacia el lado de Jennie, pegando su cuerpo al de Jennie que seguía y seguía bebiendo de los tragos que llegaban.

La castaña mantenía una conversación alegre con Seungmin  y su pareja Changbin, un jugador de skeleton.

La conversación era divertida con una Jennie distraída de Lisa quien sonreía cada vez que la omega hablaba.

ㅡTengo que ir al baño. ㅡla omega se levantó tambaleándose un poco.

No se sintió avergonzada.

Todos estaban igual o peor que ella así que quien lo juzgue se puede ir a la mierda.

Lisa siguió con la mirada a Jennie quien entró al baño de omegas.

ㅡLisa, ¿no quieres ir a un lugar más privado? ㅡEunbi acarició el brazo de Lisa y dejó un beso en su mandíbula.

La alfa hizo una mueca y negó.

Vio a sus amigos quienes estaban distraídos en otras cosas.

ㅡNo.

ㅡ¿Por qué no? ㅡla omega intentó besar su cuello pero Lisa se alejó.

ㅡPorque no me interesas, no quiero y ¡deberías entender solamente conmigo diciéndote no! ㅡLisa rodó los ojos.

¿Dónde está Jennie?

La alfa se levantó de su lugar para ir a la barra.

Al llegar a esta vio a Sébastien.

El alfa estaba cerca de Jennie, aprisionando el cuerpo de la omga con uno de sus brazos.

Hablaba cerca de la omega.

Jennie se veía un poco aburrida pero no se veía incómoda.

La alfa de Lisa gruñó, la pelinegra empezó a empujarse entre la gente hasta llegar hasta ellos.

ㅡJennie, tengo que hablar contigo. ㅡel alfa vio a Jennie quien asintió.

Sébastien le sonrió a Jennie y le guiñó un ojo. Lisa rodó los ojos y tomó la mano de Jennie para llevarla fuera. La omega reía por la forma en que todo se veía.

¡Estaba muy borracha!

ㅡ¿Por qué tienes que estar cerca de él? ㅡal llegar afuera del bar Lisa se detuvo en el parque delante de este.

La nieve estaba cayendo poco a poco. El clima de Seúl no cambiaría hasta dentro de unos meses.

Jennie rió y vio a Lisa.

ㅡ¿Qué tiene de malo que hable con un alfa? ㅡJennie contestó brusco recordando que Lisa dejó que esa omega la tocara toda la noche.ㅡ ¿Tú sí puedes tener a una omega pegada a ti toda la noche pero yo no? ㅡla omega tartamudeó.

Lisa gruñó bajito.

ㅡ¡Yo no quería que me estuviera tocando todo el tiempo! Yo me alejaba, pero tú eras muy feliz entre los brazos de Sébastien. ㅡla alfa gruñó y Jennie frunció el ceño un poco enojada.

ㅡ¡No le decías nada a esa omega! Solo dejabas que te tocará, además de que yo tengo derecho a dejar que un alfa lindo me coquetee si yo quiero. ㅡJennie dijo enojada.

Lisa se acercaba más y más a Jennie hasta que las dos estaban tan cerca que sus alientos se combinaban formando una sola nube blanca por el frío.

ㅡNo me gusta que otros alfas te toquen.

Jennie rió seco.

ㅡ¡¿Por qué diablos discutimos esto?!

Lisa sin pensarlo tomó entre sus manos el rostro de Jennie acercándolo a ella y juntó sus labios dándole un beso posesivo.

Sus labios se movían con sincronía, la castaña se congeló por un momento pero al sentir la esencia a bosque de Lisa su cuerpo se relajó y dejó que la alfa la besara, pasó sus manos por el cabello de la alfa pegándola más a ella.

Lisa bajó sus manos a la cintura de Jennie y la apretó haciendo a la omega gemir débilmente.

Se separaron por un momento.

Sus respiraciones eran agitadas y sus labios estaban hinchados.

Abrieron sus ojos lentamente, sus frentes estaban pegadas, ambos esperaban que pasara algo más.

Las manos de Jennie acariciaron suavemente el flequillo de la alfa y Lisa besó unas cuantas veces más los labios de la omega.

ㅡMe gustas. ㅡsusurró Jennie.

ㅡTambién me gustas, omega. ㅡLisa susurró.

En medio de una noche con nieve las dos se confesaron, sus respiraciones eran agitadas por lo que había pasado, sus manos sin querer soltar el cuerpo de la otro y con ese sentimiento de que su corazón latía más rápido de lo habitual.

Lisa se sentía como cuando metió su primer punto en ese partido de hockey profesional que jugó a los diez años. Jennie se sintió como cuando ganó su primera medalla de oro a los nueve años.

La pelinegra acompañó a la omega a su hogar, dándole su abrigo para cubrirse del frío y despidiéndose con un beso de buenas noches al asegurarse de que la omega estaba segura en su residencia.

Patines y chocolate caliente | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora