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Yan WuShi veía incrédulo al hombre frente a él, era la primera vez en su vida que proponía matrimonio y en su primer intento era rechazado ¿Fue ese el karma por haber jugado antes de estar con Shen Qiao? ¿Así se siente cuando te rompen el corazón? Ninguna palabra lograba salir de su boca.

—Yan-Lang...

—...

—Oye ¿Estás bien?

—...Claro que estoy bien A-Qiao... ¡solo acabas de rechazar mi propuesta! Pero todo está bien.

Shen Qiao cayó en cuanta que era cierto había dicho: no, el pánico le invadió, la pregunta fue repentina que no tuvo se detuvo a procesar nada y dio una respuesta errónea.

—Y-Yo... eso no es lo que quise decir, me tomaste por sorpresa.

—No, no te preocupes. No necesitas disculparte ni excusarte. Fue error mío por presionarte, soy yo quien debe pedir perdón.

—No, no, no, espera.

Yan WuShi salió de la cama se vistió y salió de la habitación, se sentía herido y la sensación ciertamente nunca la había experimentado, era gracioso que la única persona que amaba fuera quien le hiciera sentir todo tipo de emociones. Necesitaba alejarse y enfriar su mente antes de decir o hacer algo que lastimara a Shen Qiao. No podía ir con Qi Fingge ya que no habían limado asperezas después de la última vez que se vieron, el día que dejó claro que no aceptaba la relación que tenía con su hijo adoptivo.

Veía las calles decoradas con luces y diferentes figuras, cierto eran vísperas navideñas. La primera navidad que pasaría con su A-Qiao... o eso hubiera sido.

Sacó su móvil y mandó un mensaje de texto a la única persona en la que podía pedirle un consejo.

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Shen Qiao por su parte lloraba en brazos de su mejor amiga.

—¿De verdad le dijiste no a su propuesta?

—Me tomó por sorpresa, dijo que lamentaba haberme presionado, no me dio tiempo siquiera de explicarme... solo se fue.

—Solo necesita tiempo para procesarlo. Pero ¿De verdad no quieres casarte con él? Si no estás seguro toma tus cosas y vienes conmigo.

—Lo amo... pero sigo sin entender porque me quiere.

—Ese estúpido de Yu Ai no te merecía y francamente me siento un poco culpable, te di ese chocolate para que lo usaras con esa basura. Si me hubieras dicho como era la relación entre ustedes ese desgraciado hace tiempo hubiera tenido un accidente. Ahora me dices que amas al anciano, pero lo acabas de rechazar en su cara.

—No lo hagas sonar como si fuera un error estar con él.

—Yo quería que fueras feliz por muchos años... pero al parecer quieres enviudar muy pronto.

—Él me hace feliz, me siento protegido en muchos sentidos, me da libertad de hacer y deshacer en su empresa, no me ha negado regresar al deporte... puedo ser yo.

—¿Entonces por qué lo rechazaste?

—Por miedo.

—Tendrás suerte si tu miedo no le provoca un infarto.

—No digas esas cosas. ¿Me ayudas?

—¿Qué tienes en mente?

—Necesito tu ayuda y la de alguien más.

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—S-Señor Yan, por favor deje de tomar, es muy tarde debería ir a casa.

—No, no voy a ningún lado hasta que no me digas ¿Qué hice mal?

🍂🌸Yo, tu otoño. Tú... mi primavera🌸🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora