Capítulo 43: Perdón

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Cuando Robin encontró a su querida amiga, la encontró en su bello jardín de mandarinas, apoyada en uno de los arbustos sollozando suavemente

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Cuando Robin encontró a su querida amiga, la encontró en su bello jardín de mandarinas, apoyada en uno de los arbustos sollozando suavemente. Sin pensarlo dos veces se acercó, se sentó a su lado y la abrazó.
Inmediatamente la pelinaranja aceptó el abrazo mientras la morena la consolaba.

Nami: Ese idiota es increíble. Pensé por un segundo que por fin había madurado en algún ámbito. Y me ha decepcionado. Me siento tan tonta...
Robin: No eres tonta, mi querida Navegante-San... Eres un alma inocente que esta enamorada... Y eres correspondida-
Nami: ¡Pero le ha molestado! Es... La primera vez que beso a alguien con tanto amor... Y a el no le gustó... Quizás ni siquiera sabe que es estar enamorado... Y solamente me he ilusionado...
Robin: Créeme que todo el tiempo que no estuviste aquí, el se lo pasó pensando en ti, y en lo que era estar enamorado...
Nami: ¿Qué hay de mi? El estuvo un par de semana entendiendo sus sentimientos... Yo llevo tres años o más... Y creí que por fin el sentía lo mismo que yo... Que por fin me correspondía... Me equivoqué...
Robin: Mi bella Nami... Nuestro capitán habló sin pensar
Nami: Siempre hace eso.

Dijo la bella pelinaranja haciendo un pequeño puchero

Robin: Anoche, el te abrió su corazón, y te repitió de una y mil formas lo mucho que te amaba...
Nami: ¿Y por qué dice ésto ahora?
Robin: Porque hace las cosas sin pensar en sus consecuencias
Nami: Lo sé... Solo quisiera... Saber si en realidad odió el beso que le dí...
Robin: Según lo que hablan los chicos en la cocina, no.
Nami: Robin, eres una chismosa...!
Robín: Fufufufu...! Lo sé, lo sé

Dijo para volver a abrazar a la muchacha de tez blanca que poco a poco dejaba de llorar. Robin era como tener otra hermana mayor. Bromista, aveces molesta, sarcástica, de mano dura... Pero siempre estaba junto a ella... Nami se sentía afortunada de tenerla a su lado...

Donde los chicos estaban molestando a Zoro, por primera en años, Luffy estaba callado y pensativo... De sentía mal... Culpable para ser exactos

Su mirada estaba perdida... Y eso lo notó cierto rubio.

Sanji: Oi. Idiota.
Luffy: ¿Uhmm?
Sanji: Acompañe al centro de la Isla. Te ayudaré a buscar una manera de que te disculpes con la hermosa Nami-San
Luffy: ¿HONTO? Muchas gracias Sanji...!
Sanji: URUSEIIIIII...! Solo vamos.

El par salió de inmediato de la cocina. En realidad el cocinero quiso llevarlo a dar una vuelta para que pudiera relajarse. Y cuando estuviera más relajado podría pedirle disculpas a su Navegante.

Al momento que salieron, el Cyborg se quedó mirando al peliverde

Zoro: ¿Qué?
Franky: ¿Quién es tu alguien especial?
Zoro: Ya dije que nadie. Aún no lo encuentro.
Franky: ¿Estás seguro? ¿Alguna vez te interesó alguien?

El espadachin quedó en silencio por unos segundos

Zoro: Cuando era niño... Me llamaba la atención mi amiga de la infancia...
Franky: ¿Y?
Zoro: ¿Y?
Franky: ¿Solo ella?
Zoro: ¿A quién te refieres?
Franky: Sabes a quien me refiero

¿Quién es Monkey D. Luffy? •FINALIZADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora