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Como todas las mañanas, se había levantado para entrenar arduamente y seguir dándolo todo en los siguientes partidos.

Eran las seis de la mañana, en cualquier momento sus demás compañeros llegarían. Él se encontraba haciendo pesas cuando vio que el segundo en entrar al gimnasio era su compañero de cuarto.

— Uno que arranca la mañana tranquilo sos vos. — Escuchó a Julián hablarle y reír, mientras se acercaba a él. — Yo de pedo me puedo subir a la cinta de correr y vos ya estás haciendo bíceps, ¿cuánto levantas?

— ¿Cuánto pesas? — Enzo dejó la pesa que tenía de lado y fue a agarrar una barra grande, junto con discos pesados.

— Setenta y uno, pero no entiendo qué tiene que ver eso. — Álvarez mostró confusión

Desorientado, vio cómo Enzo colocaba los discos en la barra que había agarrado y se colocaba contra un banco largo para luego ponerse la barra en la cadera.

— En el hip trust setenta de cada lado. — Respondió por fin y le guiñó el ojo al contrario, para empezar con el ejercicio nombrado.

Julián estaba por hablar, pero la llegada de sus compañeros lo interrumpió, decidió no preguntar nada y subirse a la cinta de correr de una vez por todas, más tarde le preguntaría a Enzo que significaba eso, seguro su amigo se lo explicaría y ojalá sea una de esas cosas que no se explican con palabras.

— A la mierda, Enzito, estás con todas hoy. — Bromeó Rodrigo De Paul, captando la atención de varios.

— La que tiene suerte es Valentina. — Le siguió la joda el "Toro" Martinez y todos rieron.

Julián se sentía excluido, todos entendían la broma menos él. 

— ¿Qué pasa, Juli? — Dybala se subió a la máquina que se encontraba junto a la de él y comenzó a trotar. — Tenés una cara de perdido.

— No entiendo el chiste. — Confesó en voz bajita, cerca de Paulo, por miedo a que después se le rían sus compañeros.

Julián era alguien muy tímido y le había pasado varias veces que no entendía chistes con doble sentido y luego se reían de él por eso en el colegio. Le habían llegado a decir "virgo", cosa que de chico había afectado un poco a su autoestima.

— La joda es que el peso que levantes en el hip trust, es el mismo peso con el que podes levantar a una persona mientras coges y eso. Entonces, Enzito está levantando como setenta kilos en casa lado, eso significa que puede levantar a alguien que pese lo mismo o mucho más, sin ningún problema. — Explicó Paulo, para luego ponerse sus auriculares, subirle la velocidad a la máquina y comenzar a correr.

Esa explicación hizo que a Julián le cerrara la pregunta de su peso y eso lo llevó a que se pusiera rojo como un tomate. ¿Acaso era lo que él pensaba? No, definitivamente no podía ser eso. Enzo Fernández era heterosexual y él... bueno, digamos que creía que sí.

El entrenamiento de todos continuó, pasando por distintas máquinas y Scaloni llegó al gimnasio antes de la hora del almuerzo para comentarles que en la tarde seguirían su entrenamiento en la cancha.

— ● —

En el almuerzo, Julián y Enzo se encontraban sentados uno al lado del otro, como de costumbre, junto con Paredes, Dybala, Montiel, el Cuti y el Licha.

— Te dije que peso setenta y uno, no ciento cuarenta kilos. — Julián le habló indignado a Enzo, esperando su reacción, la cual fue neutra.

Fernández tomó un poco de agua y lo miró.

Tu misterioso alguien. - Enzo Fernández x Julián Álvarez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora