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¿Era gay o no? No podía encontrar la respuesta correcta. A diferencia de Enzo, Julián había crecido en un entorno un poquito más abierto, cosa que le permitía no sentirse culpable de tener un gusto distinto al de la gente que lo rodeaba.
Pero bueno, ahí se encontraba la famosa "araña", sentado en el balcón de el cuarto de su hotel, pensando sobre su sexualidad. Él hace unos años se había definido bisexual, es más, en este momento, tenía novia y estaba "bien" con ella, pero había un problema, y era que Emilia ya no lo atraía más, no lo calentaba, no le llamaba la atención estar con ella, nada de lo que le pasaba antes. Al principio, simplemente, pensó que le había dejado de gustar su novia, pero con el tiempo se dio cuenta de que ella no era el problema, sino que las mujeres en general lo eran. Ya ninguna le llamaba la atención, sin embargo, los hombres ahora lo hacían mucho más que antes. Y de todos los hombres, había uno que se robaba al cien por cien su atención, Enzo Jeremías Fernández. Pero su amigo no era homosexual, si bien hacían chistes medios zarpados, no era raro que en la selección o en cualquier grupo de amigos se hagan esos chistes.

— Juli, ¿me prestas tu desodorante? Perdí el mío. — Preguntó Enzo, saliendo en cuero al balcón, y Álvarez se cagó de risa.

— Úsalo, pero es la sexta cosa que perdes desde que llegamos. — Contestó entre risas el cordobés y le cebó un mate al contrario.

— No se vale, todos me juzgan, loco. — Tomó el mate mirando mal a Juli. — Gracias. — Dijo y se fue como un nene enojado.

— ● —

Hoy les había tocado jugar contra Países Bajos los cuartos de final y a decir verdad, había sido un partido de mierda en cuanto a las actitudes de los equipos, pero si se hablaba sobre el juego, Argentina había brillado como siempre y el partido había sido tremendo. El árbitro no había parado de sacar tarjetas amarillas para todos y hasta Dumfries, del equipo contrario, se había comido una tarjeta roja. Tras un gol de Nahuel Molina en el minuto treinta y cinco y un gol de penal en el minuto setenta y tres, hecho por Lionel Messi, el partido había quedado empatado, por lo que se definió en penales. Quedando 4-3 en penales, saliendo Argentina como campeón del partido.

Enzo se sentía frustrado y mucho, a pesar de haber salido campeones y estar en la semifinales, casi había hecho un gol en el partido y luego en los penales, la pelota se le fue afuera. Estaba enojado porque había estado cerca las dos veces de marcar el gol y no puedo. Igualmente, lo dejó todo en la cancha y deslumbró a todos, como lo venía haciendo.

En el micro rumbo al hotel, no paraban de festejar y cantar.

—MUCHACHOOOOOS, AHORA NOS VOLVIMO' A ILUSIONAAAAR. — De Paul saltaba y festejaba como si fuera un nene.

— ¿No te cansas de esa canción? Estás cada dos minutos cantándola y no es no me guste, pasa que la venimos cantando hace como dos horas seguidas y ya nos duele un poquito la garganta a todos. — Preguntó el Cuti, sentándose junto a el Licha.

— QUIERO GANAR LA TERCERAAAAA, QUIERO SER CAMPEÓN MUNDIAAAAAL. — Le gritó en la cara Rodrigo a Romero. —

— Rodri, cálmate un poco, ahora en el hotel seguimos la joda. Te vas a ir a la mierda si seguís saltando mientras el micro se mueve. Sentate.— Le pidió Messi al contrario, el cual automáticamente dejó de gritar. —

— Tenés razón, perdón. — De Paul se acomodó en uno de los asientos del micro y se puso el cinturón de seguridad.

Todos rieron al ver lo obediente que era De Paul con Messi, eran graciosas todas las secuencias siempre que pasaba. Enzo se sumó a la carcajada de sus compañeros, para luego agarrar su celular y hablar con su novia.

Tu misterioso alguien. - Enzo Fernández x Julián Álvarez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora