Advertencias: AU escolar.
Finalmente el día de graduación, día que Nagito esperaba con ansias ya que por fin te confesaría sus sentimientos hacia ti. Él estaba muy asustado, pero tenía el apoyo de sus amigos y eso lo calmaba un poco, no creía que alguien tan genial como tú podría amarlo, pero no podía evitar hacerse expectativas, te amaba y aún que sabía que no tenía posibilidades de estar contigo, quería estar a tu lado. Su plan no era muy elaborado, solo tenía en claro una cosa, esperaría a la fiesta después de la graduación, en casa de Togami, ellos dos no eran muy amigos, pero Togami se llevaba bien con Naegi, quien era amigo de Hajime, quien invitó a Nagito. Hajime decía que toda la escuela estaría allí, no podía negarse aún que quisiera.
Su amada chica, a diferencia de él, no estaba muy interesada en esto. Tu amiga Ibuki anteriormente logró convencer a Mikan de ir a la fiesta pero no eras tan fácil de convencer como ella. "Una vez ponga un pie ahí me estresaré" decías, "Odio los ruidos fuertes" decías, "Escuchar a un montón de espermatozoides gritando es diferente a escuchar música con audífonos a todo volumen" decías, pero, Ibuki te convenció, ¿cómo lo hizo?, fácil, te sobornó.
- Entonces supongo querrás ver a Komaeda en traje - Canturreó Ibuki.
Sí, eras difícil de convencer... si no se conocían tus puntos débiles. ¿Cuáles eran estos? Aquel estudiante peliblanco que te hacía sonrojar, sonreír a la nada, balancear tus pies en la cama con cada mensaje que te enviaba, con cada actualización a sus redes sociales, para ti era el chico más lindo, no importaba cuanto Ibuki te dijera que era un "desgreñado de higiene dudosa". Y así como así, llegó el momento, te encontrabas nerviosa, no planeabas venir a la fiesta hasta apenas esta tarde, entonces irrumpió en tus planes de pasar toda la noche en cama, te arrepentías un poco de ir, había demasiada gente, pero no ibas a dejar que eso te detuviera, ya estabas ahí y no podías regresar, aunque después de un tiempo rodeada de gente, sentías que te ahogarías si no ibas a otro lado a tomar un respiro.
- ¿Saben en dónde está el baño? - Ibuki apuntó a una puerta - Bien, ahora vuelvo.
Fuiste al baño, tomaste un respiro, te lavaste la cara y saliste. En realidad no tenías muchas ganas de volver a la sala principal, había demasiado ruido, entonces decidiste explorar la casa, ¿qué era lo peor que podía pasar?, después de todo, habían más personas, ya sea en la cocina, baños, habitaciones, ¿qué tan grande era el lugar? no hacía falta el alcohol, solo de verlas te mareabas. Al final entraste a una habitación que milagrosamente estaba vacía, sacaste tu teléfono y te pusiste a jugar solitario. "Estoy en una fiesta, podría estar alcoholizándome, teniendo sexo o besándome con personas de mi edad y en su lugar estoy encerrada en una habitación ajena jugando jueguitos de cartas, más patética no puedo ser" te lamentaste, tenías media hora dentro de la habitación "recargando fuerzas" cuando abrieron la puerta, te levantaste del impacto, no esperabas que alguien entrara.