Capítulo 4

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El sábado llega y la fiesta se arma en el árbol de la familia Kim, porque la señora Kim no estará el fin de semana, eso significa que los muñecos pueden estar por toda la casa sin ningún problema, dejando de lado a Taehyung que se negó ir con la señora Kim a visitar su familia.

Y cómo el adolescente no sale de su habitación, debe ser algo bueno.

Pero el mimo se ve desanimado a la mitad del día, porque según Jimin él dañó la fiesta. Las actividades de dos muñequitos de porcelana son limitadas, no pueden hacer mucho ya que se pueden fracturar.

Y aunque tengan 50 años de antigüedad. Yoongi siempre velará por la seguridad de los dos, prohibiendo así muchas ideas alocadas de Jimin.

El campesinito está sentado, mientras hace un arreglo de flores en su sombrero, porque minutos antes fue regañado por Yoongi, por querer probar una patineta.

—Yo quería jugar, la patineta era pequeña..

Yoongi le lanza una bolita de pasto verde, que cae en la cabeza roja de Jimin.

—¡Ya! No más.

Yoongi le da una mirada blanca con ironía que desborda en su gesto, ellos saben que no es la primera vez que Jimin quiere hacer algo que ponga en riesgo su vida.

Siempre dice que no pasará nada, y entre el último no pasará nada, hay un fisura en la mano de Yoongi y una fisura en la pierna de Jimin.

—Si ya sé. Perdón, quiero hacer tantas cosas, porque solo faltan unos días para navidad y año nuevo le sigue, luego nosotros tendremos que ir de vuelta a nuestras cajas, donde estaré solo y habrá muchaaaa oscuridad.

Yoongi mira a Jimin, se mueve entre en pasto recién cortada, hasta llegar al lado de su campesino.

—¿Que pasó?

Yoongi le muestra una pequeña flor amarilla, la coloca en el bolsillo del pantalón rojo de Jimin, dejando que haga un contraste realmente lindo.

—Ow… Gracias Yoon.

Yoongi le toca el hombro, Jimin lo mira. El mimo coloca una mano con la palma hacia arriba entre los dos cuerpos, con la otra mano toca el pecho de Jimin y se toca el pecho, lleva la mano a la otra  y entrelaza sus dedos y los cierra.

Teniendo las manos juntas, hace un círculo y remarca la posición de Jimin y la suya, vuelve a donde estaba antes.

Jimin entiende.

El mimo mueve su cabeza de izquierda a derecha repetidas veces.

Niega y sigue negando.

Jimin ve como la oscuridad, aquella llamada miedo, comienza a expandirse entre el corazón de Yoongi, no piensa y en un momento está abrazando al mimo.

—No hagas eso, no va a pasar nada malo. Ni tu, ni yo vamos a estar fuera de nuestra casa, siempre estaremos juntos, te prometo que me cuídare y te cuídare. —Jimin levanta su mano y la coloca en el pecho de Yoongi —. Siempre estere en tu corazón como tu en el mio, nadie nos va a separar.

El mayor miedo de Yoongi es perder a Jimin, que alguno de los dos se salga del círculo que han creado que se llama hogar, si falta uno, ese círculo en absoluto sería un hogar.

Jimin y Yoongi son un hogar, un amor eterno y sincero.

Los dos muñequitos se sientan en las raíces de un gran árbol, aquel que vio sus mejores y peores momentos, ven como el sol se derrite y cae por el occidente, juntos anhelan y desean estar muchos años experimentando momentos así.

—Deberíamos entrar.

Yoongi sonríe y jala a Jimin para que comiencen a caminar.

Al llegar al pasillo que da a la puerta del patio trasero, los dos paran y se quedan como estatuas al escuchar gritos que al parecer son de Taehyung.

Amor De Porcelana - YM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora