OBSECIONADA TAN TEMPRANO? [En Proceso]

capítulo 8

No lo había visto en dos semanas. Así es, dos semanas, me había sobrevalorado a mí misma.

Pensaba que no iba a poder contenerme a la tentación de ir a verlo pero me contuve, y gracias a eso saque unas notas estupendas en varias evaluaciones y me sentía bien conmigo misma porque estaba segura que la que arreglo su error fui yo y que él quedó como un idiota.

Existe en el fondo ese pensamiento de que fui yo la que no debió disculparse o desde un principio no hablarle en mala forma pero mi mamá me ha ayudado a desaparecer ese pensamiento. Porque los errores se cometen muy seguido, las personas no somos perfectas pero si logramos enmendar ese error ya hemos mejorado un poco más como personas.

Me encontraba subiendo las escaleras del patio de la escuela, había tocado el timbre hace exactamente dos minutos y no quería volver a llegar tarde —que por cierto, se volvió una costumbre de parte de mi mamá— intentaba pasar por el tumulto de gente aglomerada por todos lados, que asco, a veces me volvía introvertida y ver gente me daban ganas de vomitar. Y entre toda esa gente ahí se encontraba el resaltando por encima de los demás —no por su belleza ni que fuera lo mejor del mundo, sino por su estatura, de verdad que era el más alto— desvié mi mirada de él y me dirigí a mi fila y ahí sentí el peso de su mirada en mi nuca, era tan reconocible.

Por al lado mio sentí una voz que reconocería en cualquier lugar especialmente por su tono juguetón y coqueto de siempre.

—Como estás Ryan. —despues de pellizcar le en la cintura para que me saludara el me abrazó cariñosamente.

Estar envuelta en sus brazos por corto tiempo me consolaba,ojalá y durarán más.....

—Bien, que cuentas. —me pellizco mi nariz al sonreírme coquetamente.

Le encantaba hacerme eso. El aveces era impredecible, hacia cosas al azar o como los adolescentes les llamamos hoy en día "cosas random" de buenas a primeras te cargaba o te sacudía el pelo actuaba indignado, lo curioso es que nunca lo veía triste o inestable, nunca mostraba su debilidad o al menos no al frente de los demás, se le caracterizaba por ser el loco de 7mo 6 pero como cambiamos muy rápido de grado ahora sería el loco de 9no 9. Era solamente un poco más alto que yo, de pelo negro lazio —muy lindo y suave por cierto— era delgado pero fuerte —podía hasta conmigo— se podría decir que es como un niño chiquito, hiperactivo, muy hiperactivo. Tenía unos ojos negros muy comunes pero que te enganchaba,
a veces hasta dudaba si me gustaba el o no.

—Recibiendo la cantidad de evaluaciones de 9no grado. —deje salir un suspiro de cansancio.

—Normal, ahora hay que adaptarse a este tipo de contenidos.

—Si...

Me sentía un poco incomoda, Ryan se despidió dándome un golpecitos en el hombro y se fue para su fila y al seguirlo con la mirada me di cuenta el motivo de mi incomodidad, era nada más y nada menos que Henry, al parecer se volvió su hobby vigilar me y sin discreción, apartó la mirada al darse cuenta de que lo pillé y empezó a hablar con un compañero.

—Imbécil. —murmure molesta recordando lo de hace semanas.

—Dijiste algo Beth? —confundida, pregunta Jein.

—No es nada, tranquila.

La directora empezó a dar su típico discurso que si las evaluaciones, de que si el escalafón, de que si el comportamiento que debemos tener, todo muy innecesario ya que nos lo sabíamos de memoria, era capaz de decir al frente de todos las mismas palabras que ella sin leer ningún papel pero...me atrevería? claro que no, no me podía permitir faltarle al respeto a algún profesor ahora en 9no grado, todo tenía que ser positivo nada que me perjudicara, que todo me favoreciera.