Sol en las notas

Eres mi lugar seguro

Al día siguiente tu alarma suena y te sientes un poco mejor, pero el miedo sigue tomando control en algunos momentos. Sin embargo, te encontrabas con algo de tranquilidad, pues no estabas sola y nadie te dejaba a tu suerte.
Tomaste una ducha y antes de salir, decidiste llevas objetos de defensa personal contigo por si se llegaban a necesitar. Todo estaba listo, tocaron tu puerta.

-Tn, somos Tanjiro, Inozuke y Zenitsu, no temas
-Hola, chicos, muchas gracias por tomarse la molestia de venir, ¿están bien?
-No te preocupes por nosotros, el profesor Rengoku nos contó todo. No entró en detalles, solo dijo que era algo muy serio y debíamos cuidarte y es lo que haremos. No será ninguna molestia, es parte de pertenecer a la escuela: nos ayudamos los unos a los otros
-Muchas gracias, Tanjiro

Llegan a la escuela y todo va normal, tuviste clases con Shinobu, Tokito y Mitsuri, tus últimas dos horas eran con Rengoku, pero éste había cancelado clases para enfocarse al proyecto que se aproximaba dentro de un par de días.

-Hola, tn, buena tarde, ¿cómo te encuentras hoy?
-Hola, profesor, mucho mejor, se lo agradezco mucho
-Me alegro mucho, pero ayer te dije que no me hablaras de "usted" o con mucha formalidad
-Lo siento, la costumbre-dices mientras dejas escapar una pequeña risa
-Me gusta tu risa, es muy agradable y contagiosa-dijo Rengoku mientras reía contigo
-¿Qué ensayaremos hoy?
-Hay un villancico que se llama "canta un ángel". La letra es religiosa, pero pues la mayor parte de villancicos hablan sobre eso. El canto es a 3 o 4 voces. Así que para completar, debemos esperar más tiempo. Realmente, no haremos nada, solo quería estar contigo y pedirte una disculpa por ser tan directo
-Profesor, ¿todo está bien?
-Tn, jamás estuve mejor, eres una chica muy linda y especial, desde la primera vez que te miré, supe que en ti había algo especial
-Gracias, profesor, lo agradezco infinitamente

Rengoku se acercó a ti, tomo tus manos, mientras jugaba con ellas, se inclinó hacia tí

-Prometí que te iba a proteger y lo haré, te lo juro
-Profesor, no sabe lo mucho que me apena que haya presenciado lo de ayer
-No debes apenarte, te protegeré simplemente porque eres una persona, pero lo que te hace merecer más, es porque contigo me siento en paz. Cómo si fuese un bello jardín, sin inseguridades ni miedo
-¿Por qué?
-Me haces sentir en calma, quiero que sientas lo mismo, tn, sé que es raro, pero déjame seguir contigo, déjame protegerte
-No tiene porque pedir permiso, me gusta su compañía, espero todo la buena obra que ha hecho, le sea devuelta tarde o temprano
-Tú eres mi alegría, tn