Secretos De Anemo

Conociéndote otra vez

✦• ───── •✧ T/N ✦• ───── •✧
Mi mejilla descansaba en la palma de mi mano. El atardecer iluminaba mi rostro en calidez mientras el océano cantaba su dulce melodía.

Anhelando ser el sol de las nubes en en el cielo, suspiré pesadamente.

No sé de qué estarán hablando...

Aether, Beidou, Kazuha y una multitud de tripulantes no dejaban de expresar opiniones acerca de la situación actual en Inazuma. Cada solución presentaba un problema nuevo, por lo que nada parecía llegar a ningún sitio.

Tras media hora de palabrería, decidí apartarme y relajar mi conciencia en la proa.

Sin embargo, me fue imposible.

El sueño permanecía lúcido en mi mente, el cual me ataba a emociones que me torturaban. Ya había perdido la cuenta de las veces en las que el sueño se repetía en mi cabeza.

Se siente como la continuación de otro sueño... ¿Por qué me suceden tantas cosas raras?

Había salido de la ciudad de la Libertad con la excusa de aprender más, cuando en realidad solo abandonaba la ciudad debido a la sensación del Anemo llamando mi nombre.

Ahora que lo recuerdo... Kazuha mencionó que unos bandidos atacaron el barco de Beidou antes de recogerme ¿Pero... de verdad fue obra de los Bandidos? O ¿En realidad los Fatui estuvieron detrás todo este tiempo?

Llevé una mano a mi mentón mientras cerraba los ojos pensativa.

Tartaglia persiguiéndome; mi encuentro con Xiao...

Ambos parecen conocerme, pero solo uno de ellos aparece en mis sueños casi siempre.

Fruncí el ceño confundida. Habían muchas cosas sin sentido.

El de cabello azabache me secuestró y luego el chico electro de ojos índigo apareció frente a mí con un aire de superioridad. Después de eso... no tengo certeza de lo que sucedió.

Miré mi vestir y acaricié mi cabello blanco cual la nieve.

¿De verdad usé mi visión para sacarnos a Kazuha y a mí de ese dominio?...

Mi corazón se aceleraba dolorosamente.

El peli azul quería algo llamado "Gnosis"... ¿Tengo eso dentro de mí?...

Los latidos me punzaban los oídos tras teorizar el motivo de mi sufrir incomprendido.

¿La Gnosis... me está haciendo daño?

Mi conciencia se inundaba lentamente con preguntas sin respuesta. Era como caminar en un pantano lodoso: con cada paso que daba hacia delante, me hundía mucho más que con el anterior.

No tengo una visión física, pero puedo manejar el elemento Anemo a pesar de que repercute en mi salud.

¿Tendré amnesia o algo parecido? ¿Por qué no puedo recordar nada?

Divisé el haz de luz que divide el mar del cielo. El sol se escondió por completo, volviéndose uno con el firmamento que parecía extenderse hasta el océano donde las estrellas se reflejaban.

Caminé hacia el otro lado de la proa, deseando encontrar la hermana del sol. Acomodé mis manos en la madera ligeramente astillosa.

Mientras tanto, mis pensamientos trataban de armar un rompecabezas que parecía no tener fin.