Cuando regresaron de Perú a Estados Unidos al completar la investigación... Cartman se tiró a la cama, a su cama, como si no hubiera dormido en años. Kyle se rio por aquella actitud y suspiró pesadamente mientras dejaba las maletas de mano y también se arrojaba al colchón y enterraba la cabeza en el pecho de Cartman, abrazándolo y apoyando la mano en su tripa... Cayó rendido inmediatamente. Cartman sonrió de lado al ver al pelirrojo hacerse bolita y quitarse los zapatos a tirones con los tobillos, posiblemente haciéndose daño, pero sin importarle lo más mínimo.
Al día siguiente, un insistente timbre perforó los oídos del castaño hasta que soltó un grito similar a un: "¡Cállate o te comerás tus propias tripas, desgraciado!", Todo para abrir la puerta violentamente y encontrar a Kenny al otro lado de la puerta. Su mascarilla negra de tela cubría parte de su rostro, pero no impidió que achinara los ojos para indicar que había sonreído. Tenía dos bolsas entre sus brazos, bolsas de papel reciclado.
- Si lo prefieres, me voy y os quedáis sin el desayuno que os traje de la cafetería del pueblo.- su voz sonaba arrastrada, trataba de no alzar mucho el tono de voz para no provocar jaquecas a Cartman.
- Hijo de puta.- rodó los ojos.- Pasa. Pero no te creas que tienes privilegios.
- Si los tengo.- sonrió con orgullo.
Cartman bufó, incapaz de negarlo, pues era cierto, y fue a despertar a Kyle, dejando que el rubio oro dejará las cosas sobre la mesa y se sentara en el sofá. Cuando los dos salieron al salón, Kyle estaba somnoliento y cansado, a pesar de que la zona horaria no había cambiado tanto posiblemente no había pasado buenas noches en Perú, tal vez por la tensión de la investigación.
- ¿Por qué has venido?- preguntó Cartman sentándose en una de las sillas alrededor de la mesa.
Kenny se sentó en frente, dejando que el pelirrojo se sentara al lado del castaño después de hacer tres tazas de café que acompañaran la bollería que había traído el rubio oro.
- Interrogatorio sobre vuestro viaje a Perú.- sonrió antes de quitarse la mascarilla.- Y avisaros de que nos ha entrado otro viaje, pero que lo ha tomado Stan y su sector porque estabais en Perú.- cubrió su boca con la mano al hablar, pero la retiró para darle un sorbo a la taza de café.- Era una investigación en Arizona.- murmuró cubriendo su rostro nuevamente con la mano.- No he conseguido detalles.
- Avísanos cuando sean expediciones cercanas.- dijo Cartman soltando un suspiro.- Los viajes en avión son un peñazo. Tendríamos que haber dejado que el grupo de Stan se encargara de esto en Perú...- miró a Kyle.- ¿Te parece bien?
- No me importa.- se encogió de hombros.- Me gusta viajar. Pero no quiero ir a Europa otra vez...
- ¿Tan mal lo pasaste en Alemania?
- Imagina ser judío en el siglo XXI, viajar en el tiempo al 1939 y que te lleven a un jodido campo de concentración...
- Touché...- movió los ojos hacia el café y destapó su boca para tomar otro sorbo de café.
- No hablemos de eso, entonces...
- Mejor.- dijo Cartman.- No quiero pensar en los dos años que he tenido que pasar consolándolo casi cada noche...- apoyó una mano en la espalda de Kyle y después miró a Kenny.- ¿Alguna otra novedad?
Se tapó la boca antes de hablar.
- No realmente. No han entrado casos nuevos más allá del que se adjudicó el grupo de Stan. Lo único que tenemos son trabajos en los que nos piden colaborar, pero de eso se encargan los otros equipos. Podéis tomaros un descanso. Os lo merecéis de vez en cuando...
Los dos asintieron con la cabeza. Y suspiraron con alivio, siguieron desayunando con tranquilidad.
El siguiente viaje que tuvieron que hacer, lejos de ser a un lugar cercano tal y como solicitó Cartman, fue, contra todo pronóstico, un largo viaje hasta Oriente Medio y casi medio día de viaje en trenes y carretera hasta el lugar de la investigación en sí. Kenny fue con ellos dado a que era necesario que fuera un grupo y no tanto ellos dos solos. Era por seguridad. Por lo tanto, plantarse en el Himalaya no fue fácil, pero llegar al yacimiento fue más complicado todavía, especialmente porque Kenny no podía hablar delante de nadie, Kyle se estresaba por el acento de la gente y Cartman no era de mucha ayuda gritando e insultando a cada persona que pasaba por delante simplemente porque no entendía nada. Por suerte, los acabaron salvando un grupo de investigadores que los vio en apuros y casualmente también se dirigían al mismo yacimiento.
A Cartman no le sentó nada bien que hubieran invitado a más personas además de él. Porque no lo hacían sentir especial o importante. Aquello le provocaba carcajadas a Kyle y Kenny contenía la risa por dentro de forma bastante patética.
El yacimiento en sí, no era una instalación o una demarcación territorial como una cueva o una irregularidad del terreno, de hecho, era una especie de trabajo mixto o híbrido en el que se mezclaba antropología y arqueología... Lo cual resultaba curioso y desveló que el otro grupo eran los antropólogos... y que los dos grupos trabajarían juntos.
Los antropólogos hablarían con la gente de la aldea para recolectar datos sobre la historia del pueblo, sobre las familias y sobre los orígenes del mismo; y los arqueólogos descubrirían las ruinas y estudiarían el territorio en sí. Lo cual, en un primer momento no convenció a Cartman por la necesidad de quitarse los guantes para tocar las piedras heladas por la nieve y el gélido viento de las ruinas o la corteza de los árboles más antiguos para viajar a la periodización en la que el grupo inversor estaba trabajando y por la cual los habían llamado.
- Concretamente hablamos de un periodo anterior y que los descendientes de aquellas familias transmitieron todo de forma oral a sus hijos durante tantas generaciones que prácticamente se volvió un relato que le contaban a los niños pequeños.- todos escuchaban atentamente aquellas palabras mientras tomaban nota en algunos casos, aquellas manías de los antropólogos de anotar cada gesto, palabra o mirada que sus interlocutores emitían parecía trasladarse también a aquellos planos. Kyle, Kenny y Cartman miraban con extrañeza aquellas acciones, pero ciertamente eran adorables hasta cierto punto.
- ¿Y esa cronología es...?- preguntó Cartman alzando una ceja lentamente.
- Es un periodo de tiempo que va desde la edad de hielo, hasta el deshielo... Aproximadamente...
- No creo que la tradición oral llegue esta tan atrás en el tiempo, señor...- murmuró una de las antropólogas, una muchacha de aquellos castaños y rubios, sus ojos eran de color chocolate.- Tal vez llegue a los dos mil o tres mil años antes de Cristo... Pero dudo que llegue más atrás.
- En mi opinión...- dijo Kyle girando los ojos hacia la chica que habló.- Desde que existe la escritura o la figuración iconográfica en paredes, techo, suelo o cualquier elemento material, tal vez si haya transmisión escrita... puede que sí llegue a la edad de hielo lo que nuestros contratantes plantean...- giró los ojos hacia Cartman, este asintió con la cabeza; podría considerarse un gesto que daba su opinión a favor de sus palabras, pero realmente era un asentimiento que le daba la razón, pues su mano estaba rozando un muro sin el guante, posiblemente estuviera teniendo visiones pasando por delante de sus ojos que le daban tales evidencias.
- Este es un choque de creencias y formas de pensar por lo que veo...- sonrió Cartman.- Siempre podemos seguir investigando hasta ver si realmente alguien consigue la verdadera respuesta.
- No quiero hacer esto una competencia...
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¿Por qué en el Himalaya? ¿Qué hay en el Himalaya que sea tan interesante?
Ya lo verán uwu
Tengo una pequeña sorpresita preparada :3c
Aquí las opiniones -------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line / ecchisforlife
[1373 Palabras]
P.d.: Como historiadora, me siento en la necesidad de decir que me gusta el papel tanto de antropólogo como el de arqueólogo... Al ponerme a pensar en ello es como... Damn, las dos disciplinas prácticamente van de la mano :D
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196.- Time travel investors (Kyman)
FanfictionUna discusión resonaba en los pasillos tan acalorada que parecía ser una tentativa de puñetazos, golpes y acabar en un verdadero desastre en el que los dos o más implicados en ella acabarían en el hospital. Pero nadie acudía a detenerlos porque ya t...