Capítulo 14: El primer encuentro

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Sin esperar un segundo más, Finn salió de casa en dirección al bosque. Pese a estar a mediados de la mañana, el bosque se encontraba oscurecido, gracias a los grandes y frondosos árboles.

Le llevo pocos minutos encontrar a su madre, sentada en la base de un frondoso árbol con un libro en mano y un termo con café a su costado.

Noto como su expresión de enfado se esfumó y en su lugar mostraba una mirada tranquila.

Con calma y lentitud se acercó, esperaba que ella notara su presencia y no espantarla para no alterar la soledad y la calma que había en el ambiente.

— ¿Sucede algo? —pregunto Seline sintiendo a Finn acercarse por un costado. Una vez que llego a su lado, cerro el libro.

— Solo quería hacerte unas preguntas. —respondió Finn con sinceridad.

Una mueca parecida a una sonrisa forzada apareció en el rostro de Seline, percatándose que Finn escucho parte de su conversación con el rey del caos.

¿Cuánto habría escuchado?, era lo que Seline pensó antes de responder — ¿Es sobre el rey del caos, ¿verdad?

— Sí, así es —afirmo sin rodeos — Pero antes de eso, quiero que sepas que escuche parte de la pelea que tuviste con tío Kalte ayer, espera no me interrumpas —detuvo a Seline al verla abrir la boa para contestar.

— Ayer le dijiste muchas cosas que son muy ciertas, debimos tomar las riendas del reino —suspiro un momento, ordenando sus pensamientos. No quería invadir la privacidad de su madre, pero necesitaba saber sobre su relación con el rey del caos — También escuche un poco de tu conversación con el regente, y por lo que vi y oí, son muy cercanos, casi como si fuesen amigos cercanos, es por eso que te nomino, ¿verdad?

Seline escucho con atención las palabras de su hijo. Con sutileza se dibujó una sonrisa en su rostro, no estaba del todo equivocado, pero le aliviaba el saber que no había escuchado mucho. Esta vez fue ella quien suspiro con una enorme sonrisa en su rostro. Solo asintió un par de veces para darle una afirmación a su hijo.

— ¿Qué quieres saber exactamente? —pregunto con una voz suave.

— ¿Cuándo se conocieron?

Para cuando Seline escucho la pregunta de Finn no pudo evitar recordar la primera vez que se encontró con el rey del caos.

A sus diecinueve años, Seline salió de su planeta natal en búsqueda de conocimiento y fuerza. A los ojos de su padre, había fallado en una misión, pero a los propios ella consideró que fue todo lo contrario.

Se sintió llena y feliz, de haber ayudado a un planeta a recobrar su fuerza. Aquello no lo había sentido nunca antes, siempre imagino que el destino de su raza era subyugación, pero su encuentro con la diplomacia le hizo cambiar de parecer.

En su paso por Central y a casi tres meses tras haber salido de su planeta, se encontró frente a frente con su destino, el rey del caos estaba de pie frente a ella, mirándola con una mezcla de simpleza e incredulidad.

— Princesa Seline, ¿qué hace tan lejos de casa? —solo fue una pregunta y un intercambio de miradas recelosas, que termino con una cena en un restaurante del prestigioso centro de comercio de Central.

— Y ¿bien? ¿Me dirás que haces en el centro del universo? ¿Cyrus tiene planes de conquistar este planeta neutral? —Central era un planeta comercial e informativo, toda noticia o rumor del universo se esparce gracias a los comerciantes de ese planeta.

— No, nada de eso —fue corta respuesta de Seline a la juiciosa pregunta del rey del caos.

No parecía nerviosa estar frente a él, solo incómoda de estar comiendo y hablando con el rey guardián del universo.

El destino de SelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora