-(••÷[ ℍ𝕌𝕄𝔸ℕ ]÷••)- 𝙱𝚎𝚊𝚜𝚝𝚊𝚛𝚜 (Pausado)

-(••÷[ ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟚: 𝕌𝕟 𝕥𝕣𝕒𝕥𝕠 𝕔𝕠𝕟 𝕖𝕝 𝕕𝕖𝕞𝕠𝕟𝕚𝕠 𝕟𝕖𝕘𝕣𝕠

Casandra

Después de ser arrestada, me llevaron al departamento de policías, me quitaron mis pertenencias y me dejaron en una celda oscura y fría, apartada de las demás, estaba tratando de entender que es lo que estaba me estaba pasando, si estaba soñando, estaba muerta o era algún efecto secundario por viajar en la máquina, porque la verdad estaba sorprendida por el lugar al que había llegado y también preocupada por lo que me iba a pasar aunque no lo demostrara.

Permanecer sentada en el piso mirando a la nada no era algo que me emocionara, así que para perder la noción del tiempo comencé a golpear el muro de ladrillos para distraer mi mente y como forma de entrenamiento, hubiera seguido si no me hubiera interrumpido una voz profunda en la oscuridad.

—Si sigues golpeando el muro te lastimarás los nudillos —hablo aquel animal fuera de la celda que no se podía distinguir por la oscuridad —Con que tú eres el monstruo que hizo todo un show en la ciudad.

—... —no respondió, solo miraba en la dirección donde cree que proviene la voz.

—Veo que prefieres permanecer callado —dijo al no resubir palabra alguna —Pero será mejor que cooperes para que no tenga que llegar a extremos.

—Y ¿De que servirá que yo hable? Si ni siquiera se con quién tengo el honor —hablo con sarcasmo, al oír su amenaza.

—Ah conque eres una hembra —dijo al escuchar mi voz —Disculpe me señorita pero aquí yo hago las preguntas.

En eso las luces se prenden revelando a un gran caballo de color negro, parecía inofensivo pero en su mirada se veía que era alguien astuto y manipulador que no se la pensaría en usar la violencia para conseguir lo que desea.

—¿Y que es lo que quiere de mi? —pregunto sin importarme lo que había dijo el caballo, mientras lo analizaba determinada mente.

—¿No te negaras a hablar? —pregunto con un poco de indignación por la humana al no presentar respeto a su autoridad.

—Eso dependerá lo que quiera saber —se acerca a las rejas para poder verlo mejor.

—¿Qué clase de animal eres? —dijo un poco asombrado ante mi apariencia.

—Soy en lo que mi mundo se conoce como Humano —dijo sin mucho orgullo.

—¿Tu mundo? —pregunto para si mismo equino — ¿Y dime cómo es tu supuesto mundo? Así puede juzgarte si me estas diciendo la verdad o estas mintiendo.  

—Pues mi mundo es como este, con grandes ciudades y tecnología, cielos y mares de un bello azul, hermosos paisajes llenos de flora y animales, solo que estos no caminaban en dos pastas y ni mucho menos hablan... eso era antes —explico con melancolía —Ahora ya nada queda.