El sol estaba en su punto más alto y bañaba con sus rayos toda la tierra.Más se sentía intensificar en los reyes y soldados del reino que era custodiado por dragones.
Katsuki y sus padres se hallaban frente a la hermosa e imponente criatura que los tenía alarmados en una paradoja de desconocida procedencia.
- Colmillo - llamo tranquilo el Rey Masaru - ¿Has venido a decirme lo que sucede al fin?
El dragón asintió.
- Hay algo de lo que debe enterarse Mi Rey - empieza a decir.
- Por favor, quita mis dudas y hablame de lo que has descubierto - pide tranquilo.
- Es de suma importancia Rey mío, y debe cumplirse inmediatamente - sigue diciendo.
- ¿Que provoca tanta urgencia? - pregunta confundido.
- Necesito una buena porción de comida humana - dice, dejando perplejo a los miembros de la realeza - comida que abunde en proteínas y vitaminas mi señor, de preferencia, cuánto antes sea entregada, mejor - termina diciendo.
¿Acaban de escuchar bien?
¿Para que los grande dragones pedían comida humana?
- ¿Necesitas algo más? - pregunta sarcástico el joven príncipe.
El dragón lo considero, y no tardando asintió.
- Ahora que lo menciona mi joven príncipe, admito que si se requiere con urgencia los servicios de alguien más - dice, provocando que Katsuki enfurezca su mirada.
¡Era sarcasmo! ¿Que los dragones no lo conocían o qué?
- ¿Que pides? - preguntó con poca paciencia la Reina Mitsuki.
- Requerimos los servicios de su fiel curandera, la Sra. Chiyo - concluye.
Las alarmas en quienes portaban corona se dispararon a morir.
Uno enfadado mientras los otros estaban indignados.
Y quién era consumido por la furia no tardó en mostrar su opinión.
- ¿A quien albergan en el corazón de la montaña? - preguntó el alfa castaño, serio y de mal humor.
Y su pregunta nadie respondió.
- Dragones - musito furioso - están cumpliendo desacato - dijo, provocando un gruñido en Colmillo - me veré en la obligación de usar el cetro de poder - culminó, provocando está vez, que no solo Colmillo rugiera en amenaza.
Rayko salió de la entrada y rugió junto a Colmillo.
Los reyes y soldados se vieron en la obligación de retroceder pues los rugidos no fue lo único empleado.
Pronto llamas de rojo y naranja bañaron las cabezas de todos ellos.
Retrocedieron unos veinte metros asta que las llamas de ambos dragones no alcanzaban, pues a pesar de escupir su flameante aliento no se movieron de su puesto.
Sin embargo, pronto de las cuevas más altas empezaron a salir varios dragones, todos ellos mayores y de fiel confianza a su líder.
El séquito dragón estaba reunido en las entradas custodiandola y amenazando a su propia gente, entre ellos, a sus reyes.
- No amenace, Mí Rey - respondió furico el mismo Rayko - incumpla la sagrada regla y se verá envuelto en mis más ardientes flamas - Masaru empuñó fuerte sus manos - cumpla con los requisitos exigidos, o abstenga se a las consecuencias - concluyó.
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Tesoro Perdido e Invaluable.
FantasiEn un mundo donde la fantasía abunda y la magia gobierna, los alfa y betas son la población habitual y esperada, dónde los omegas, hace más de Miles de años que se extinguieron. En un segundo mundo en una época más actual, las tres razas aún coexist...