𝗳𝗹𝗼𝗿𝗲𝘀 - 𝘄𝗶𝗴𝗲𝘁𝘁𝗮

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1;;fearless

A diferencia de la cueva en la que habían estado los últimos quince minutos, en "la cuarta dimensión de Karmaland" el sol brillaba como hace tiempo que no lo veían en la otra dimensión.

Estaban de vuelta. Al menos, la mayoría de ellos lo estaban. Duraron unos minutos en silencio, admirando el paisaje nuevo para algunos, conocido para otros, y una memoria borrosa para el resto, hasta que Sapo Peta decidió hablar.

—Veamos...–comenzó, sacando un mapa del bolsillo y rascándose la barba–.Voy a comenzar por explicaros algunas cosas. En primer lugar, os advierto, no todos sois de esta dimensión. Yo, al igual que Juan y Quackity venimos de otras dimensiones de Karmaland. Staxx...tu eres un tema aparte, quédate conmigo y hablamos. De momento, os voy a explicar dónde están vuestras casas y los que no tengáis quedaros también conmigo o id por ahí, como queráis.

Hizo una pausa. No sabía si decir esto ya, pero conociendo a esos chicos, probablemente se quejarían si se lo dijese más tarde.

—Por otra parte, hay algo muy importante que quiero deciros. Y es que, aquí, obviamente, los cargos son diferentes a los del anterior pueblo de Karmaland. Quien no esté de acuerdo, que se aguante, los puestos se van a quedar así hasta que yo lo diga. Ahora mismo no tengo tiempo para hacer cambios, así que me tomará un tiempo hacer los cambios. En fin, voy a comenzar. Cerdus Gil es el alcalde.–el ruido se expandió tras ello–.¡Silencio! Agh...sigo. Fargan y Alexby policías, Willy sepulturero, Rubius cura y Aur-y ya está.

Se pusieron a gritar como locos tras eso, al igual que siempre. Sapo Peta les lanzó un rayo a todos y se fue junto a Juan, Quackity y Staxx hacia la casa de Merlon.

Después de ver donde se encontraba cada casa en el mapa que les había prestado Sapo Peta, se dispersaron, algunos muy felices, como en el caso de Alex al saber que Vegetta ya no era su vecino, y otros más tristes, como en el caso de Mangel al ver que incluso en el mapa su casa aparecía destruida.

Willy se despidió de Fargan, quien durante todo el evento había estado demasiado callado, pero que ahora volvía a hablar por los codos. Metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta y se dirigió a su casa. De camino, se encontró con Vegetta sentado en el césped arrancando flores y alguna otra planta de paso.

—Buenas.–le dio unas palmaditas en la espalda en forma de saludo y pasó por al lado.

—¡Ah, Willy!–alzó la vista, la cual hasta el momento había estado completamente perdida y que ahora parecía que había encontrado un tesoro–.Te estaba buscando. Bueno, no te estaba buscando como tal, pero te estaba...esperando. Verás, lo he estado pensando, y sobre lo que pasó ahí en el otro Karmaland...ya sabes lo de...¡Da igual! En fin, que estas flores son pa-para ti. Ya que tú..tú.

Vegetta desvió la mirada, entregándole las flores a Willy y este aceptándolas. El de morado, al ver que las flores habían sido aceptadas, le volvió a mirar a los ojos al mismo tiempo que le agarraba los hombros con fuerza, junto a una mirada esperanzada y un sonrojo adornando su mejillas. Willy se esperaba una confesión, aunque eso ya había sucedido, pero algo bonito, romántico.

—Tú, ehm. Eres el sepulturero.

—¿Eh?

—¿Eh?–le soltó los hombros, mientras caía al suelo llorando al estilo anime, diciéndose a sí mismo "idiota" unas veinte veces.

—Sí...claro. Emm...no creo poder enterrar a tus gatos y el resto de tus animales, pero les haré un altar cerca de tu casa, ¿sí? Venga, hasta luego.

Y así, se fue, dejando a Vegetta en el césped con toda la tierra y bichos, llorando como si fuese la serie de Ladybug.

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Buenasss

Llevo tres años queriendo publicar una historia wigetta ambientada en Karmaland y aquí está yeiiii.

Bueno, lo que quería decir es que el resto de caps no van a ser así de extraños como este, sí que habrá drama, peeero, no será drama del barato como este... o eso espero.

En fin, espero que si alguien lee esto, lo disfrute, se os quiere :)

Chaooo y feliz año ♡♡♡