DESCENDIENTES PERDIDOS

cap 13

Los guardias, niños y demonios se habían vuelto locos, todos se empezaron a matar entre si; se habían vuelto caníbales. Los que todavía tenían cordura estaban protegiendo a Ratri.

Al lado de el albino estaba una niña rubia totalmente inconsciente de lo que pasaba a su alrededor, todos en pánico empezaron a cuestionarse si era necesario preteger a Ratri y no proteger sus propias vidas.

    —Papi, no quiero irme ¿Y si algo le pasa al abuelo? Conny tiene que estar con abuelo! ¡Conny va a proteger al abuelo!.

El albino miró con ternura a la pequeña y le dió pequeñas palmaditas a su cabecita; sin embargo, le gustaría más que su bebé lo protegiera.

    —Conny, mi amor ¿Porque no dejas que tú papi esté con abuelo?

    —No! Conny también es fuerte como papá.

El azabache pensó . . . ¿Y si se dormía? Tenía mucho sueño y justo ahora quería dormir con su pequeña, en todo caso dejaría su cuerpo en vez del de su pequeña si llegaba a pasar algo para que no tuviera traumas con la estupidez humana.

La que hasta en tonces era una niña rubia, se transformó en un hermoso azabache, cogió ropa de guardia de seguridad y se cambió mientras los guardias y su supuesto padre pervertido lo miraba ¿Porque estaba interesado en el? No sabía pero tampoco quería averiguar, termino de cambiarse y se sentó en una esquina, sin más solo respiró Ondo y para horror de todos pronunció palabras que los hizo querer suicidarse.

    —Buenas noches a todos.

Sin más el azabache cerró sus ojos mientras que todos gritaban en sus adentros.

El albino se arrepintió, debió haber dejado que la pequeña lo protegiera; sin embargo, era tan hermoso mientras dormía.

Mientras el azabache con cada segundo que pasaba se iba haciendo masita por la ausencia de alma en un cuerpo.

Emma intervino en la sala dándole una patada a la puerta que no soporto y se partió en dos; que en paz descanse.

Resulta que todos los guardias en el lugar eran unos malparidos maltratadores de niños y si, los guardias que habían en la habitación habían maltratado a el lambda equad.

Cada miembro del lambda squad se llevó a los guardias . . . para hacerles cosquillas obviamente, Emma saco un pela papas y se aproximó a Ratri mientras que Norman los miraba con profundo asco a todos, lo que estaban haciendo era profundamente asqueroso pero si quería ver cómo Piter Ratri era descascarado por un pela papas así que entró a la habitación.

    —Emma, no creo que lo logres con un pela papas, así que traje 6 más y un cuchillo.

La pelirroja lo miro como el amor de su vida, le dió un abrazo y fue donde Ratri dando pequeños saltitos.

Los gritos de dolor del pobre hombre sonaban en todo el lugar ¿Pero sabes que más se escuchó? Un grito de desesperación partícular.

    —LA P*TA MADRE QUE TE P*RIO EMMA, DEJA DE HACER RUIDO CRAJO, ESTOY DURMIENDO.

Las dos personas abusadoras estaban mirando la masa parlante sorprendidos, el albino mayor se desespero.

    —mi amor, se supone que me protejas, no que duermas!.

    —ª

La masa de dudosa procedencia se transformó en el azabache.

    —Emma, ¿Que tal si dejas eso lejos?

    —Que carajos.

La pelirroja empezó a analizar la situación ¿en serio era Ray? Que una masa amorfa tomara forma en su amigo no tenia explicación. Ratri . . . Ese maldito estaba tan desesperado por vivir que se aferraba a la vida de una manera tan rastrera como lo era hacer un experimento con forma de su amigo por si venía a matarlo. Si lo miraba ¿no se suponía que Ratri era difícil de matar por su variada tecnología en armas? Al final era solo un abuelo con problemas mentales que resultaba altamente patético.

En una acción rápida la pelirroja desenvainó su cuchillo favorito de su funda atada a su sintura y apuntó al azabache.

Y Ray? Bueno, el en serio quería saber que carajos paso como para que la pelirroja se convirtiera en alguien tan sanguinaria. La última vez que la vio estaba sonriendo y buscando su atención como una hermana pequeña buscando la aprobación de su hermano mayor. No se quejaba, con el simple hecho de que la pelirroja respiraba era suficiente para estar feliz; pero no negaba que le gustaba la Emma inocente de el pasado, quizás fue porque no la protegió como debía.

Pero ese no era el problema ahora, debía sacarlos de aquí. Ratri estaba actuando y el sabía muy bien el por qué. Si quería conservar a sus amigos debía sacarlos de ahí antes de que los mataran y dieran sus restos a los niños que tenía en el subsuelo B.

    —Emma . . . Se que

Ni lo dejo terminar cuando sintió el cuchillo de la menor apuñalando su cuerpo. Maldijo a Emma mentalmente por no dejarlo hablar.

Simplemente se resignó, tomo a la pelirroja de los hombros y la atrajo a su cuerpo haciendo que el cuchillo se clavara cada vez más dentro. Su mano izquierda se dirigió a la espalda de la menor mientras empezaba a darle palmaditas y su mano derecha a su cabeza para acariciarla, era un perdón silencioso por no cumplir con su deber de protegerla.

Emma no lo podía creer ¿estaba tan necesitada de una ilusión de el azabache? Nunca pensó que fuera tan dependiente de el chico.

    — ugh.

No sabia en que momento sus lágrimas empezaron a brotar, empezó a flaquear. Pensó que en toda su vida no podía estar más determinada ¿entonces que estaba haciendo? Era incapaz de asesinar a el azabache. Irónico que lo diga después de pegarle un rajazo.

El azabache solo podía pensar en una niña sonriente pero solitaria al mismo tiempo, creyendo que tiene que proteger a todo el mundo porque sentía la responsabilidad de ser la mayor. Solo pudo musitar un breve 'lo siento' la menor se aferró más a él.

    — Deja que te lo explique, no quiero hacerte daño; Emma.

El mayor le dio un breve beso en la frente. Sus ojos se abrieron como platos, apartó rápidamente a la pelirroja y miró a su alrededor ¿¡donde estaba ratri!?.

    — ¡mierda!.

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