Segunda parte: Capítulo dieciséis
Sueños
Me desperté sudando, tratando de levantarme. Me tiraron hacia abajo y un brazo me rodeó.
-Paul, necesito levantarme.- Dije sonriendo.
Escuché un gruñido proveniente de él.
-Relájate, Fido, solo voy al baño.- Dije riéndome. Él solo resopló y levantó su brazo. Sonriendo me levanto y camino al baño.
Después de terminar, vuelvo a la habitación de Paul y lo veo levantar el brazo. Riendo me acosté.
-Eres un bebé grande.- Dije antes de cerrar los ojos y volver a dormirme.
.....
Cuando volví a despertar, estaba acostado solo en la cama. Un olor a tostadas quemadas invadió la casa.
Me levanté y caminé hacia la cocina para ver a Paul, encendiendo un pequeño fuego en la estufa con una toalla y apagándolo. Me reí, dándome a conocer.
-Se supone que debes estar dormido.- Dijo frotándose la nuca. Sonreí.
-Intenté hacer el desayuno, no salió bien. Mientras dormías, corrí a la tienda.- Él dijo.
-No, apuesto a que todavía sabrá bien. Siempre me ha gustado mi tostada un poco quemada.- Yo dije.
-A nadie le gusta que se quemen sus tostadas. Solo estás tratando de ser amable.- Dijo mirando hacia abajo.
-Para, te ves como si alguien acabara de patear a un cachorro.- Dije caminando hacia él.
-Qué tal esto, siéntate, háblame mientras cocino.- él me miró. y sonrió
Lo empujé un poco. Entonces notó que ya había roto algunos huevos y había algo de tocino en un plato. Sonreí.
-Puedo decirte una cosa. Haz que el brindis dure.- Le sonreí.
Él asintió con la cabeza.
-Lo siento.- Me dijo.
-Por qué.- pregunté riendo.
-Estaba tratando de ser amable y prepararnos el desayuno.- Él dijo.
-Sí, y estoy muy agradecida. Fue dulce y me encantó despertarme y verte encender un fuego.- Dije, se rió.
Empecé a cocinar, arreglando todo lo que tenía dispuesto.
-Oh, sí, tu papá llamó. Mientras aún estabas dormido. Respondí, espero que no te importe. Solo quería ver si estabas bien.- Asentí.
-No me importa, siempre y cuando no sea una de mis amantes- dije riéndome. Lo escuché gruñir.
-¿En serio? De verdad crees que podría encontrar a alguien para que sea realmente amante. Solo te conozco a ti y a la manada. Y lo siento, pero la última vez que revisé, la mitad de ellos ya se habían imprimado o estaban colgados de otra persona o son muy jóvenes.- dije riéndome. Le sonreí.
Cuando terminé con el desayuno, lo puse en la mesa. Le di a Paul el plato con más comida. Sentándose a su lado.
-¿Cómo has dormido?- Preguntó.
-Dormí bien, no tuve el mismo sueño que he tenido desde que comencé a vivir en Forks.- Le dije.
-¿El mismo sueño una y otra vez?-
-Sí, es de una persona de ojos rojos, y luego este lobo que sale de la nada lo mata. Luego va detrás de un árbol y se desvanece. Un tipo solía salir pero tenía la cara borrosa hasta hace poco, su cara en realidad se volvió clara.- Le dije.
-¿Quién es el lobo?- Preguntó.
-Eres tú. Cada vez que me dijiste que me imprimiste, el sueño se hizo claro.- Le dije.
-¿Así que estás soñando conmigo?- Paul dijo sonriendo.
-Oh, no aumentes tu ego Lahote, no se trata solo de ti.- Le dije. Pero él todavía sonrió.
-¿Es ahí donde se detiene el sueño?- Preguntó.
-No, pero no quiero decir el resto.- Dije mirando hacia abajo.
-Maldita sea, así que "sueñas" conmigo.-
-No son esas cochinadas. Siempre se detiene cuando comienzas a caminar más cerca. Me despierto.- Yo dije. El asintió.
-¿Qué es lo más lejos que ha llegado el sueño?- Él dijo.
-No lo diré.-
-Oh, vamos. Yo soy el del sueño. ¿No debería saberlo?- Dijo todavía con la sonrisa pegada en su rostro.
-Um, un beso...- dije en voz baja.
El asintió.
-¿Así que te beso?- Asentí.
-Maldita sea, el del sueño tiene más bolas que yo.- Él dijo. Sonreí.
-¿Qué estás diciendo?- Dije sonriendo esta vez.
-Nada, no quería decir eso.-
-UH Huh.- Dije mirando hacia abajo y terminé de comer. Sentí que me miraba.
-A menos que tú lo quisieras.- Dijo en voz baja, casi no lo escuché. Buscando. Sonreí.
-¿Quieres que lo haga?- Yo pregunté.
-No lo sé...- dijo frotándose la nuca.
-Bueno, todavía estás atrapado conmigo hasta que uno de nosotros muera, así que tienes mucho tiempo para saberlo.- dije levantándome y llevando mi plato al fregadero. Dándome la vuelta después de lavar mis platos, me encontré con un torso duro. Mirando hacia arriba, Paul me estaba mirando.
-¿Puedo probar algo?- Preguntó. Asentí.
Puso una de sus manos ahuecando en mi espalda y la otra sostuvo mi cintura. Empezó a inclinarse, yendo despacio como para ver si me alejaba. Cuando estaba a punto de besarme, mi teléfono sonó.
-Dios, maldita sea.- Yo dije. Agarrándolo viendo que era Bella.
Respondiendo, le dije a Paul que esperara antes de regresar a su habitación.
-Bella, eres la gilipollas más grande. Por siempre.- Yo dije.
-Lo siento. Espera, ¿qué? ¿Con quién estás saliendo?- Ella preguntó.
-No estoy saliendo con nadie. Pero estaba a punto de que un chico realmente sexy me besara, así que.- Escuché una risa proveniente tanto del teléfono como de la sala de estar. Mentalmente me golpeo en la cara.
Estúpido oído de lobo.
-Oh, solo quería saber si vendrías a casa hoy. Papá dijo que estabas en la reserva anoche. Espera un minuto, ¿con el chico que estás a punto de besar?- Dijo. Me reí.
-Eso no es asunto tuyo, pero no te preocupes, no es Jacob.- dije riéndome.
-Y no sé qué estoy haciendo hoy, por qué. ¿Me necesitas en casa o algo así?- Yo pregunté
-No, solo quería ver si regresabas a casa.-
-Yo podría esta noche.- Con eso nos despedimos y suspiré. Regresando a la sala de estar, encontré a Paul sentado en el sofá mirándome con una sonrisa.
-Cállate Lahote. Voy a casa de Emily.- Dije saliendo a punto de subirme a mi Jeep cuando recuerdo algo.
Volví a entrar.
-Tan pronto como me ponga los pantalones.- Dije caminando de regreso a la habitación para encontrar unos pantalones cortos. Escuché una risa proveniente de Paul.
Caminando de regreso a la sala de estar.
-Cállate Lahote.- Y con eso me subí al Jeep y me dirigí a la casa de Emily.
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Impronta Improbable
ParanormalEsta historia/obra/libro, no me pertenece, solo lo traduzco. Le pertenece a: Fandom_fanatic @fandomsobsession ¿Qué sucede cuando Bella Swan y su hermano Alexander Swan vienen a vivir con su padre, Charlie? Bella conoce a Edward, como si ya conociéra...