¡SOMOS PADRES!

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La primera noche

Había caído la noche, Aquiles y Patroclo habían terminado de acomodar la cuna en la habitación de ambos, era una pequeña cuna de madera pintada de color blanco, algo sencillo pero cómodo para aquel bebé. Aquel bebé de cabellos rojizos se había quedado dormido, mientras tanto Aquiles estaba a punto de hacerlo abrazando a Patroclo

— Descansa Aquiles

Pronunció el moreno mientras acariciaba aquellos cabellos rubios de su esposo

— Tu también Pat...

Aquiles poco a poco cerró sus ojos, habían pasado muchas cosas en tan solo 2 días, sabía que sería difícil pero tenía a Patroclo a su lado así que no tenía ninguna clase de temor.
Ambos terminaron dormidos había sido un día agotador

3:45 AM

El bebé de cabellos  rojizos comenzó a llorar, aquel moreno fue el primero en despertar, sabía que Aquiles estaba agotado, así que se hacerco a la cuna y lo tomo entre brazos, aquel bebé al sentir ser cargado dejo de llorar y mientras Patroclo tarareaba una canción de cuna, aquel bebé fue retomando el sueño

— Descansa pequeño, tu papá está muy agotado y tu debes dormir para crecer sano y fuerte. Juro que haré cualquier cosa para cuidarte pequeño, descansa y sueña con los angelitos.

Patroclo acostaba poco a poco al bebé en la cuna más el pequeño al sentir que los brazos de Patroclo no lo cargaban volvió a llorar consiguiendo que el moreno lo volviera a cargar.

— ¿No quieres que te deje de cargar Pirro?

Aquel bebé balbuceo dando a entender un "No" a Patroclo

— Bien entonces parece que dormirás en mis brazos

El pequeño tan solo río

— Tienes una risa tan encantadora como la de tu padre Pirro, romperás muchos corazones

Pirro veía atento a Patroclo cada gesto que el mayor emitía aquel bebé observaba con suma atención

— Pirro eres un amor ¿Quien va a ser la luz de esta casa? Tu pequeño, tu

Patroclo continuó jugando con el bebé, aquel moreno siempre tuvo un don maravilloso con los niños.
No había pasado ni un día y aquel pequeño pelirrojo ya se había ganado un lugar en el corazón del moreno

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La mañana había caído, Aquiles se había despertado y adormilado empezó a buscar a su esposo más su intento fue fallido, Aquiles por fin despertó  y solo encontró la almohada sin rastros de Patroclo volteó a ver la cuna y tampoco vio rastros de su hijo. Decidió bajar algo adormilado todavía.
Al bajar encontró a Patroclo jugando en la sala con Pirro,  Patroclo estaba sentado en el suelo y el pequeño pelirrojo estaba recostado en aquel sofá gris, Pirro tenía rastros de haber comido pues sus mejillas estaban manchadas de papilla

— Vamos Pirro necesito limpiar tus mejillas

Patroclo cargo al pequeño y con un pañuelo limpio todo rastro de papilla que tuviera en sus mejilla pirro, tras este acto Pirro empezó a reír. Patroclo lo cargo y lo acurruco en sus brazos, en tan poco tiempo se había vuelo su actividad favorita, cargar y acurrucar a Pirro en sus brazos. Patroclo volvió y por fin se dio cuenta de la presencia de su esposo.