¡SOMOS PADRES!

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•~•~•~Competencia infantil •~•~•~•

Era una mañana de fin de semana muy tranquilo, Aquiles estaba arriba con Pirro suponía que seguían dormidos, él estaba tomando un cafe leyendo un libro. Había cambiado muchas cosas desde que volvió a ver a su madre. La visitaba más seguido en la casa que se consiguió su madre, era un lugar acogedor algo pequeño pero según su madre era "la casa de sus sueños" tenían un hermoso jardín, para fortuna su padre ni siquiera se interesó en su madre. Uno de los momentos por ejemplo fue
El encuentro entre su madre y Aquiles
Fue algo sumamente divertido el solo recordarlo

3 semanas antes

— Aquiles se amable con mi mamá ¿Si?

— Cariño es tu madre seré sumamente condescendiente, ¿por qué lo dudas?

— Hace dos semanas la estabas ofendiendo tratándola de "maltratadora" aunque tú madre te haya tratado peor

Lo último lo dijo en murmuro más estaban lo suficientemente cerca para que Aquiles escuchara

— Pues mínimo mi madre me dio una infancia normal

— Tu madre tenía la capacidad consciente para ser madre

—¡Pero!....espera, enserio vamos a pelear por nuestras madres, ósea no tiene sentido

— Tienes razón, solo se amable con ella por favor

— Claro que si

Patroclo besó a Aquiles, y Aquiles poco a poco fue bajando ese beso a el cuello del contrario,

DIN DONG

—¡Ya llegó !

— Ajá y...

— Vamos cariño seguimos luego, vamos paramos esto mil veces cuando tú madre llegaba, sé condescendiente y vamos a recibir a mi madre

— ¿Esto es una clase de venganza?

Patroclo no dijo nada solo musitó un "¿mm?" Con una sonrisa levemente burlesca, Si sin duda era una venganza
Patroclo abrió la muerta y miró a su madre
pero se tomó una gran sorpresa al ver que no venía sola

— Hola mamá...y ¿Hola Peleo ?

— Hola cielo

Su madre abrazó a su hijo y le dio un beso en la frente, lo que lo puso bastante rojo pues tanto Aquiles como Peleo lo observaban

—¿Que hacen los dos juntos?

— Somos viejos amigos, y decidimos volver a reunirnos, ya saben para charlar y esas cosas

Hablo el rubio mayor viendo fijamente a la pareja de casados

— ¿Y no me vas a saludar? ¿Podemos seguir el ejemplo de estos dos?

El mayor señaló a la madre y el hijo mientras ambos veían esa escena con algo de asombro

— No me vas a besar