Noah Sebastian Fan Fics

The First Time I Saw Her II

Después de mostrarle mi canción, Lena quedó encantada. Reiteró que escucharía el álbum completo y los demás álbumes también. Me sentía muy envuelto en su mirada. Nos quedamos en el pasto otro rato hasta que por desgracia tuve que regresar al autobús para empacar las cosas faltantes y partir al siguiente destino. Pero no me olvidé de pedirle su número, le prometí que visitaría Houston para verla de nuevo. 

- ¿En dónde estabas? Te necesitábamos aquí para empacar. - Matt llegó a mí algo inquieto.

- Lo siento, yo, fui a correr.

- Está bien, ayúdanos con las últimas cajas, por favor. - Asentí y comencé a cargar cajas para llevarlas al autobús y algunas al camión donde llevábamos todas las cosas de sonido. 

En cuanto terminamos me di una ducha rápida en el pequeño baño del autobús y como ya casi partíamos a Dallas me recosté en uno de los asientos dispuesto a dormir. Me puse los audífonos y cerré los ojos pensando en todas las cosas que quería hacer al lado de Elena. Sólo quería tenerla a mi lado, era como si la necesitara, como si la conociera de años y nos separáramos por primera vez, no me gustaba el sentimiento. 

- ¿Noah? Oye, despierta, hermano. Hay que ir al autobús ya. - Desperté muy confundido con lo que Bryan me decía, ¿cómo que irnos al autobús? Abrí los ojos y observé con detenimiento el lugar en el que estaba. Fruncí el ceño al darme cuenta de la realidad. Todavía estábamos en el Rise, me quedé dormido en el backstage. 

- ¿Qué hora es?

- Casi las 12. Ya estás agotado, ¿cierto? - Asentí decepcionado, no era posible que nada más hubiera alucinado aquello. 

- ¿Qué falta de guardar?

- Ya nada, nos encargamos de todo.

- Me hubieran despertado para ayudar.

- No lo creo, Nicholas te vio muy cansado y decidió dejarte dormir. - Sonreí un poquito. Nicholas era como mi hermano, lo quería muchísimo. Me paré del sofá y me puse la sudadera que tenía a mi lado. Tallé mi rostro y salí del lugar. Por suerte ya no habían fans afuera, no tenía ganas de dar fotos en ese instante y menos con la cara de muerto que me cargaba. 

Subí al autobús para dormir nuevamente, no quería saber más sobre el mundo, pero sabía que nos quedaríamos al menos hasta las 12 del día de mañana en Houston, así que quizás saldría a correr y tratar de encontrar a la chica. Ni siquiera estaba seguro de que esa ruta existiera, pues todo había sido un sueño y yo no conocía Houston tanto como para recordar tantas calles. Tenía miedo de que me volvieran a despertar en el backstage si me quedaba dormido de nuevo, pero moría de sueño, así que tenía que intentarlo. 

Me desperté muy temprano, eran como las 5 AM. Me estiré y bostecé. Después me paré por un vaso con agua, aunque primero tuve que esquivar a Nicholas, que estaba dormido a mi lado. Tomé el agua y fui al baño, después me volví a acostar para dormir otras dos horas, pero como había dormido casi esas dos horas en el backstage, ya no sentía la necesidad de dormir más. Me asomé por la ventana y me quedé un buen rato observando la nada. La calla estaba sola y oscura, eso me daba paz. Me puse los audífonos y continué mirando por el cristal e imaginando lo que le diría a esa chica si me la encontraba casualmente, no quería actuar como un loco y definitivamente no le diría "Oh, ¿sabes qué? Después de verte como por 3 minutos en la cafetería me obsesioné contigo y luego soñé que te encontraba casualmente por aquí justo como acaba de suceder". Sonaba muy psicópata. Empecé a sentir el sueño de a poco otra vez, así que descansé más y desperté nuevamente a las 7 en punto cuando sonó mi despertador. 

Me cambié de ropa. Me puse un pants, una playera y una sudadera. Arreglé mis agujetas y salí del autobús para correr, pero no tenía ganas de hacerlo, así que sólo caminé y caminé y curiosamente llegué a la misma esquina de mi sueño, no lo podía creer y no quería hacerlo, porque tal vez era otro sueño. Me quedé parado en el mismo lugar que recuerdo del sueño y aguardé con la esperanza de encontrármela. Continué con mi música y empecé a dejarme llevar por ella, haciéndome de a poco a la idea de que no la vería. Pasaron unos 30 minutos y me cansé de esperar, por lo que di la vuelta y emprendí el camino de regreso, pero a unos cuantos pasos algo me dijo que volteara y lo hice, y para mi sorpresa la vi al otro lado de la calle. Me quedé paralizado y atónito, ¡sí era ella! Apresuré el paso para regresar a la esquina de la acera y entonces me detuve en seco. No iba sola. Estaba de la mano de una joven, ¿tal vez era una amiga? Se reían mucho, lo que me provocó una sonrisa. Cruzaron la calle, pero no me acerqué. Se detuvieron para abrazarse y entonces algo que no me esperaba en definitiva ocurrió. La castaña pasó sus brazos por el cuello de la otra chica, que era rubia y entonces se besaron. Me sorprendí bastante. Una vez más me di cuenta de que necesitaba bajar mis expectativas y dejar de creer que la gente me va a corresponder como yo espero.

Regresé bastante serio al autobús, caminando lento. Ni siquiera había notado que habían transcurrido dos horas. Bufé molesto conmigo por realmente creer que podía encontrar algo más con esa mujer, pero mi vida se basaba en decepciones y mentiras. Esa última decepción me hizo darme cuenta de que eso del amor no era para mí. A partir de ese instante me rendía con esa cosa. Al diablo todo.