Noah Sebastian Fan Fics

Sad Bar Song

De nuevo más aplausos, más copas chocando en un brindis y más parejas enamoradas bailando. Eso era todo lo que yo veía cada viernes y sábado por las noches. Al parecer me había quedado atorada en esa experiencia, en ser siempre quien ve como todos encuentran inesperadamente a alguien, se enamoran y viven felices. Creo que alguna vez fui como ellos, yo solía tener a alguien a mi lado, Noah. Él era todo a lo que me aferraba a pesar de que hacía años no lo veía, y en secreto escuchaba sus canciones, me encantan, se sentían tristemente cercanas. Me gustaba pensar que alguna de esas las escribió pensando en mí. No pude evitar llorar mares al escuchar Just Pretend, se había convertido en una canción muy famosa y era irónico, la escuchaba en todas partes, así que se volvió un clásico melancólico en mi repertorio. Ni qué decir de The Death Of Peace Of Mind.

- ¿Estás lista? Salimos en cinco. - Me preguntó Dave, el pianista. Trabajamos juntos en el elegante bar en el que sorprendentemente conseguí el trabajo de la vocalista de la pequeña banda de jazz. 

Asentí sin mucho ánimo y nada que decir. Revisé mi equipo de audio, alisé un poco la falda del vestido negro que usaba, uno costoso, por supuesto; me puse los altos tacones que debía usar y respiré profundo. Casi no hablaba con la banda, no me apetecía convivir en estos días, en realidad hacía tiempo que no me apetecía nada, pero a pesar de lo que pudiera parecer, me encanta mi trabajo como vocalista, me permite expresarme y la paga es buena por tratarse de un lugar tan lujoso. El reloj marcaba las ocho en punto, así que salimos a escena. La gente nos dio una cálida bienvenida, les gustaba nuestro show, por lo que siempre había casa llena y eso causó un aumento en los precios del bar, así como en su exclusividad.

- Buenas noches. - Saludé. - Esta noche, como sabrán, es para relajarnos con canciones suaves y un poco melancólicas. - El público soltó una risita. - Pero que eso no los detenga de bailar con sus acompañantes, queremos ver la pista llena. - Algunos soltaban gritos de emoción y aplaudían. - Sin más, daremos inicio a la velada. - Miré a Freddy, el baterista, dándole a entender que estaba lista para comenzar. Freddy inició con las ligeras percusiones, me dejé llevar por los instrumentos y solté mi voz. La primera canción era Strangers In The Night de Frank Sinatra. Cerré los ojos inundándome de recuerdos, solía bailar esa canción con Noah. La presión se hizo presente en mi pecho, sentía que la respiración me fallaría en cualquier instante, pero lo controlé.

La noche pasó tranquila, normalmente tocamos dos horas con un descanso de diez minutos a los cincuenta minutos. Sin sentir el paso del tiempo, llegó el primer descanso. Fui a tomar agua y a calmar mi mente, pues al parecer esa noche Noah era todo lo que rondaba en mi cabeza. Me recargué en el lavabo mirándome fijo al espejo, dándome cuenta de que, si me miraban a detalle, podrían notar lo triste que me encuentro. Bajé la mirada y suspiré. Me miré de nuevo, diciéndome que todo estaría bien, aunque sabía que no era así. Me recorrí el torso con la mirada, lucía más delgada que la última vez que me miré de pies a cabeza, por eso había quitado los espejos en mi casa. Abrí el labial y reforcé el color en mis labios. Alguien más entró al baño, por lo que actué normal o lo normal para mis compañeros de trabajo: seria. 

- Hoy has estado estupenda. - Soltó Jane, la saxofonista. Una pequeña sonrisa me salió. Ella y yo solíamos hacernos cumplidos entre descansos y ensayos, era algo reconfortante.

- Gracias, tú igual. Por cierto, amé ese solo de saxo que hiciste en Lay Me Down. - Sí la canción de Sam Smith, todos concordamos en que tenemos algo con esa melodía que nos fascina, por lo que nos fue irresistible ponerla en el setlist de esta semana. Sonrió. - Iré a tomar más agua, te veo en unos minutos.

- Claro. - Salí en busca de mi botella de agua. Continué con mis ejercicios de respiración y vocalización, estaba un poco ansiosa por la siguiente canción, no sabía si podría lograrlo, me traía muchos recuerdos.