—¡No puede ser!, ¡No puede ser!, ¡Arabia metió un gol en el ultimo minuto!, ¡Señoras y señores!, ¡Por más que lo intentaron no lo lograron!.
—¡Es definitivo!, ¡México queda eliminado del mundial!.
—¡Nisiquiera llegaron a octavos!, ¡Una lástima para todos los fanáticos del fútbol!.
Los comentaristas del canal de deportes no paraban de relatar lo sucedido en el campo de juego.
Las cámaras enfocaban a cada uno de los jugadores de la selección tricolor, decepcionados por el final obtenido, tenían la esperanza de poder clasificar, pues se habían esforzado tanto por intentar conseguir esa victoria contra el país del Medio Oriente.
El arquero del Tri estaba desecho, habia entrenado demasiado duró para poder atajar cualquier balón que le lanzarán, tenía la pequeña esperanza de poder corregir su error tras lo sucedido en el partido contra Argentina, pero su rendimiento no fue lo suficiente cómo para enmendar su error.
—¡Maldito portero de mierda!—grito alguien del público.
—¡Tienes manos de pinche coladera!—se escucho otra persona vocear.
—¡Eres un portero sobrevalorado!, ¡Corona y Talavera siempre fueron mejor que tu!, ¡pero tienes el soporte de televisa para que te inflen!.
No supo en qué momento pasaron de ser cuatro o seis personas, a ser una oleada inmensa de gente insultando su persona y a su desempeño puesto en el juego.
—¡No sabemos porque te alagan tanto!, ¡Hay nuevos porteros y mucho mejores que tu!, ¡y todo el mundo lo sabe!.
—¡Ya deberías de terminar tu carrera de portero!, ¡solo nos haces pasar vergüenza!.
—¡Esperamos verte en el 2026, pero en la banca!.
Sus ojos sentían humedecerse, el coraje y la tristeza se apoderaban de su mente, tenía tantas ganas de llorar ahí mismo, pero no se lo iba a permitir, no quería que los medios o los mismos fanáticos lo expusieran en ese estado de vulnerabilidad.
—¡No sirves para nada!, ¡Eres solo un estorbo para la selección mexicana!.
Sintió como alguien de la multitud le había aventado una botella de agua a la cabeza, dejándolo un poco desconcertado, no era la primera vez que le pasaba, pero jamás se pudo acostumbrar a ese trato tan horrible por parte de la afición de su país.
Su expresión solo reflejaba dolor, tal vez la gente tenía razón acerca de lo que decían de él, tal vez si era realmente un guardameta mediocre que gracias a las televisoras y a la verdad oculta sobre su jerarquía había llegado lejos.
—¡Ya tu ciclo concluyó hace mucho!, ¡Pinche egoísta de mierda!.
—¡Eres un hijo de puta!, ¡Nunca debiste ser un jugador de nuestra selección!, ¡Siempre nos haces perder los partidos!.
Esas palabras, esas malditas palabras que alguna vez le dijeron de niño volvían a resonar en su cabeza, recordando todos los momentos malos que tuvo que vivir gracias al bullying que le hacían durante su infancia en aquel estado de Guadalajara.
Agachó la cabeza mientras caminaba a los vestidores, buscando el ocultar sus emociones ante el público. Aunque podía sentir como las lágrimas empezaban a recorrer sus mejillas hasta caer al césped.
No estaba nisiquiera enojado con los jugadores rivales, o con las personas que le habían insultado, estaba molesto consigo mismo.
Ochoa era consciente de que no todo dependía de él, que había hecho todo lo posible por detener aquel gol, y que la defensa no lo había ayudado en nada, dejándolo solo en el arco la mayoría del tiempo.
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No es un alfa || Messi x Ochoa|| || Omegaverse||
Fanfiction𝗦𝗶𝗻𝗼𝗽𝘀𝗶𝘀: La fifa y las selecciones de cualquier país tenían una regla que se debia respetar sin importar de quien se tratase, o de que se tratase, no se aceptan Omegas en el campo de juego. Francisco Guillermo Ochoa, uno de los mejores port...