Parte 7

1.3K 180 78
                                    

- Te lo repito, Scott. No hace falta que vengas.

Stiles llevaba un buen rato en la cama, ya con el pijama puesto. Aun así, sabía que le costaría conciliar el sueño.

Y no solo porque llevaba media hora hablando con Scott por teléfono. Prácticamente desde que hubiera terminado de jugar al Risk con su padre, su mente hiperactiva había vuelto a hacer de las suyas recordándole los muchos momentos estelares que se habían producido aquella noche.

Estelares y sobre todo dramáticos, entre los que no sabría decidir cuál había sido el peor. Si cuando tuvo que fingir con su padre que no estaba tan hecho polvo como realmente era porque iba a pasar la noche de Fin de año solo en casa. Cuando se encontró ayudando a Derek pese a que todo indicaba que el hombre lobo era el primero que no quería tenerlo a su lado. Cuando acabó medio confesando lo que sentía por dicho hombre lobo y que seguía mirándolo con cara de querer matarlo. O cuando llegó el momento más temido de la noche y se encontró dando la bienvenida al año nuevo completamente solo, pese a estar rodeado de gente, solo para que al segundo siguiente la única persona a la que desearía besar -y que por unos segundos creyó que había muerto-, había acabado amenazándole.

Visto lo visto, en el fondo se alegraba de que Scott lo hubiera llamado para entretenerlo un rato. Respecto a lo de conseguir animarlo, los dos sabían que eso no iba a ser posible.

Aun así, por mucho que adorara a Scott cuando se comportaba como el mejor amigo del mundo, él también era su amigo y sabía que no era justo acapararlo aquella noche.

- ¡Y deja también de pedir perdón! -estaba diciendo Stiles- No ha sido culpa tuya.

- Claro que sí. Yo estaba allí y no me enteré de nada.

- Porque estabas demasiado ocupado haciendo otras cosas más interesantes.

- Pero... -no le engañó el falso humor con el que Stiles estaba intentando hablar.

- Tío, tú eres el único que ha celebrado la entrada del año nuevo como corresponde. Te aseguro que la parte de mí que se alegra de que eso le haya pasado a mi medio hermano, es muuucho mayor que la que te tiene envidia.

- Aun así... Ahora debería estar contigo.

- No, por supuesto que no –hizo un aspaviento con los brazos-. Scott, te lo digo muy en serio. Como te presentes aquí, dejando a Allison a medias de lo que sea que estuvieras haciendo antes de llamarme... -miró la hora y sus ojos se abrieron de par en par-... ¡hace media hora!, te juro que no tendrás que preocuparte por los cazadores porque yo seré el primero en despellejar tu peludo culo de hombre lobo.

Scott tardó unos segundos en digerir todas las amenazas que acaba de soltarle su supuesto mejor amigo.

- Está bien, no lo haré.

- Esto está mucho mejor. Y ahora sé un buen cachorrito y vete con tu otra dueña...

- ¿Significa eso que tú eres mi dueño? –trató de bromear-. ¿Y qué hay de mi madre?

- Tenemos la custodia compartida. Creía que a estas alturas ya te había quedado claro.

- Eres imposible –rio.

- ¡Mira! Por fin encontramos un punto en común entre tú y Derek...

Desde el otro lado de la línea, Scott pudo imaginarse a Stiles dándose una colleja por haber pronunciado ese nombre.

Noche de Fin de Año en Beacon HillsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora