Noche de Fin de Año en Beacon Hills

Parte 2

- ¿Derek? -gritó al encontrarse con el hombre lobo en mitad de su habitación. Un segundo después se tapó la boca para que su padre no lo escuchara... hasta que recordó que, quitando la parte de que era como estar teniendo un déjà vù, en esta ocasión Derek ya no era un prófugo de la justicia y, mejor aún, su padre YA se había marchado de casa.

Aunque nada de eso quitaba el hecho de que un hombre lobo había vuelto a colarse por la ventana de su habitación.

- ¿Qué haces aquí? -preguntó el adolescente cuando consiguió que su corazón, y su cerebro, se relajaran lo suficiente como para entablar una conversación.

Claro que entonces recordó que la persona con quien pretendía iniciar dicha conversación era Mr. Derek "silencio" Hale.

En efecto, Derek no respondió. Solo se quedó mirando su atuendo de un modo tal vez demasiado fijamente.

- Pensé que no ibas a ir a la fiesta de Fin de año.

- Disculpa, pero creo que has equivocado el orden -replicó Stiles, un tanto frustrado-. Por si no te has dado cuenta, yo te he hecho una pregunta. Y siendo tú el tipo que se ha colado en mi habitación sin mi permiso, otra vez, no estaría de más que tú también fueras educado y me respondieras antes de hacer tus propias suposiciones.

- Necesito tu ayuda.

- ¿Mi ayuda? -repitió Stiles extrañado. Y no solo porque, tal vez por primera vez desde que lo conocía, Derek había sido directo a la hora de explicar por qué estaba haciendo lo que estaba haciendo-. Si no recuerdo mal, ahora tienes tres Betas. Cuatro si contamos a Jackson, aunque él siempre va por libre. Y cinco si cuentas a Scott, aunque Scott es... ¿Scott?

- Sé contar, gracias -gruño, más que respondió, lo que en cierto modo tranquilizó a Stiles. El comportamiento de Derek estaba siendo tan extraño que aún no podía descartar que se tratara de un cambiaformas.

- Y sin embargo estás aquí, en la habitación del único ser 100% humano que conoces... -Hizo un aspaviento con los brazos cuando el hombre lobo no respondió-. ¿No intuyes por dónde voy?

Entonces Derek asesinó a Stiles con la mirada, lo que tampoco preocupó a su hipotética víctima. De hecho, teniendo en cuenta que llevaban cinco minutos hablando, lo consideró todo un logro.

- Sé que todos están en la fiesta. Y que tú no ibas a ir.

- Está bien, ¿cómo demonios sabes eso? -farfulló Stiles, la boca muy abierta- ¿Te lo ha contado Scott?

- Te oí hablando con él el otro día.

- ¿Hablando? No recuerdo que tú estuvieras... -dejó la frase a medias, al entender lo que realmente había ocurrido, y soltó otro bufido de molestia-. Eso no está nada bien, Derek. Por muy superoído que tengas, no puedes ir por ahí espiando mis conversaciones privadas.

- No era a ti a quien estaba esp... escuchando -consiguió corregir a tiempo-. Quería pedirle un favor a Scott.

- Vale, pasaremos un tupido velo por la parte del espionaje –ironizó Stiles mientras se sentaba en la silla de su escritorio. Algo le decía que aquella conversación iba a ir para largo, incluso siendo con Derek Hale, y no le apetecía tenerla de pie-. Por otro lado, y aunque me dé rabia estropear tu intento de ser una persona racional que pide ayuda a la gente, Scott no va a estar muy disponible esta noche.

- Lo sé. Por eso he venido a verte a ti.

- Sigues siendo único para dejar a la gente en su lugar, ¿eh? -intentó bromear, aunque esta vez el tono irónico no le salió muy bien. De hecho, agradeció que se hubiera sentado, pues así le resultó más fácil encender el ordenador para fingir lo mucho que le había dolido ese comentario-. De acuerdo, aceptaré que yo soy tu plan B pero, ¿qué pasa con tus otros Betas? Si sabes que todos van a estar en la fiesta, tendrías que haber ido allí en lugar de... ¿aquí?