Capitulo 3

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De ninguna manera voy a permitir que la tienten las hadas. No hay modo de que yo permita que usen a nuestra hija y que nos enjuicien. ¡No puedo creer que ustedes quieran quedarse esperando!
¿Esperando? ¿Pero es que ya perdieron todo el sentido? ¿Qué les pasó, hermanas? —Ruby y Martha miraban avergonzadas a Lucinda, y por fin respondieron.
fuiste lo que nos pasó.
—¿Qué locura es esto? ¿Yo qué hice?
—Tú nos dijiste que intentáramos ser mejores brujas para Circe. ¡Y ahora quieres matar todo lo que ella ama! —dijo Ruby.
Martha se sumó.
—Insististe en que habláramos con propiedad, que dejáramos de entrometernos y que tomáramos todas nuestras decisiones pensando en Circe.
Ruby le quitó la palabra.
—¡Dijiste que hacerla feliz sería la única manera de que volviera a nosotras, Lucinda! ¡Y queremos que vuelva a nosotras! ¡Queremos que vuelva! —
Martha se unió al coro de su hermana
— ¡Queremos que vuelva! —Ruby y Martha golpeaban el piso con los pies y daban vueltas en círculos y se arrancaban los vestidos ensangrentados; sus voces se hacían más fuertes con cada giro—. ¡Queremos que vuelva! ¡Queremos que vuelva!
Lucinda miraba a sus hermanas. —¡Deténganse en este instante! ¡No voy a tolerar estos dramas! —Estaba parada frente a ellas, mirando a sus hermanas histéricas en sus vestidos arruinados, rotos y hechos jirones, apenas cubriéndoles los cuerpos delgados.
Ni siquiera tenía el poder para darles algo decente que vestir. Hasta la persona más mundana y menos mágica del Mundo de los Sueños debería poder cambiar de vestido, pero Circe les había quitado todo. Incluso su dignidad.
Aun así, Lucinda sabía que sus hermanas tenían razón. Ella sí había dicho esas cosas. ¿Cómo hacerles entender que era el momento de cambiar de método? Que era el momento de ser las brujas poderosas que siempre habían sido. Por fin, era momento de abandonar ese Mundo de los Sueños y recuperar su lugar en sus propias tierras. Pero Lucinda no estaba segura de que sus hermanas quisieran escuchar la verdad, así que se la guardó.
Sus hermanas siempre habían sido más frágiles que ella, pero ahora temía por su cordura más que nunca. Les había estado ocultando un secreto toda la vida. Decírselos ahora seguramente traería una catástrofe. Era un secreto que esperaba que ni Circe descubriera. Por mucho que amara a sus hermanas, sabía que sus voluntades eran demasiado débiles para guardar un secreto como ese. Oh, sí conocían una parte de la historia, pero no conocían la parte más importante y las podría destruir a todas si Circe llegara a enterarse.
Por eso, más que por cualquier otra cosa, era por lo que tenían que escapar de este lugar. Tenían que destruir la biblioteca de Gothel.
—Escúchenme, hermanas. Soy la mayor. Necesito que confíen en que yo sé más que ustedes.
Las otras dos hermanas se echaron a reír.
—¡Ay sí, Lucinda sabe más! —se reían Ruby y Martha —. ¡Ay sí, Lucinda sabe más! ¿Escuchaste?
—Hermanas, por favor. Usen su fuerza de voluntad y escúchenme. ¡Esto es importante! —pero Ruby y Martha seguían burlándose de su hermana con su canto.
—¡Lucinda sabe más, Lucinda sabe más! —Sin su magia, Lucinda se vio obligada a agarrar a sus hermanas del cuello, alzarlas y sacudirlas como si fueran muñecas de trapo.
—¡Deténganse en este instante y escúchenme! —El cuarto se sacudió, los cristales vibraron y se combaron hasta casi quebrarse. Lucinda dejó caer a sus hermanas, y Martha, aterrada, se abrazó a Ruby.
—¿Qué sucede? ¡Lucinda, detente! ¡Te vamos a hacer caso ya!
—¡Lucinda, por favor, perdónanos! ¡Por favor detén esto!
Lucinda se puso rígida, en silencio observaba el cuarto. Observaba los espejos. Algo estaba mal. Buscó en todos los espejos a la bruja que, estaba segura, se ocultaba detrás de uno de ellos.
El cuarto siguió sacudiéndose.
—¡Lucinda, por favor! —Ruby y Martha se abrazaron
— ¡Prometemos hacer lo que tú digas! ¡No rompas nuestros espejos! ¡Son lo único que tenemos!
—Tontas, esta no es mi magia. ¡No tenemos magia aquí! Ahora, ¡háganse para atrás! ¡Atrás de mí, ahora! —Lucinda empujó a sus hermanas detrás de ella y abrió los brazos.
Gritó entre dientes.
—¡Manifiéstate ahora, bruja!

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2022 ⏰

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𝐋𝐚𝐬 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐯𝐞𝐫𝐬𝐚𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora