Nothing Is Lost - Neteyam Sully (Avatar)

00

Narea:

Un día más en mí tierra querida, estaba nadando junto con mí hermana menos Tsireya cerca de las orillas de la isla, hasta que escuchamos los ruidos de la sirena, rápidamente salimos a la superficie de los arrecifes, una vez que salimos pude ver a lo lejos un grupo de personas que se distinguía por su color azulado oscuro en su cuerpo.

Nos acercamos aún más, mis padres se estaban saludando y mí hermano Aounung que estaba allí mirando de una forma despectiva a quienes suponía eran los hijos de los Na'vis.

-Jake Sully, ¿Qué haces aquí?- Pregunto mí padre al más alto de ellos, claramente ya se conocían.

-Buscamos Uturu*... Para mí, para mí familia.- Respondió el contrario, lo que dijo dejo plasmada una mueca de preocupación en el rostro de mí madre.

-¿Uturu? No, eso no.- Mí madre miro a los hijos, camino por sus alrededores tomando sus colas, sujetando sus brazos. -Cinco dedos... Estos niños nisiquiera son Na'vis reales ¡Tienen sangre demoníaca!- Grito mí madre, mis ojos viajaron por ellos, pero me quedé hipnotizada cuando vi a uno de ellos, a la izquierda de todos, con los ojos puestos en sus padres que aún se encontraban hablando con los mios.

-Si lo somos, somos Na'vis reales.- Escuché decir a lo lejos a la menor de los Omaticaya.

No podía dejar de mirarlo, mí cuerpo sentía una atracción innata hacia el, no quería dejar de verlo tampoco, esperaba que el me miraba de la igual forma, a los segundos, cómo si lo hubiera manifestado lo hizo, me miró y quedó igual de hipnotizado que yo. Una leve sonrisa se poso en mis labios, la comisura de los de el se estiraron hacia los costados y sus mejillas tomaron un color carmesí.

Eywa ¿Qué me pasa?

-Esta hecho, los Sully se quedarán aquí será su nuevo hogar, tratenlos cómo hermas y hermanos, enseñenle todas las costumbres, serán como bebés que dan su primer respiro. Serán inútiles.- Mire a mí padre, cierta emoción se apoderó de mí. -Mi hija Narea les enseñará donde se quedarán.

-Pero, padre...- Aounung intento reprochar lo dicho por él.

-No, está dicho.- Mí hermano se quedó en silencio, padre odiaba que se lo contadiga.

-Vengan por aquí.- Dije mirando a los Omaticaya, ellos me siguieron y yo los guíe hacia una de las chozas más cercanas a las nuestras.-Es aqui, su nuevo hogar, espero y estén cómodos.

-Irayo*, Narea.- Dijo Sully, le regale una sonrisa.

-Dejenme presentarles a mis hermanos.- Dije mirando a mis hermanos, esperando que pasaran.- Ella es Tsireya, la menor del clan, pero es la que mayor conexión tiene con el océano. El es Aounung, el del medio, uno de los mejores cazadores y guerreros de la tribu, claro, aún en formación. Y yo, Narea soy la mayor... Quien se hará cargo de mí clan en un futuro.- Los mire, mejor dicho, mire al mayor, esperando alguna reacción de su parte, tan solo recibí una sonrisa tímida.

-Oel ngati kameie*, niños.- Saludaron amos mayores. Note como mi hermanita miraba de la misma forma que yo a otro de los hijos.- Ellos son Tuk, mí hija menor, Kiri mí pequeña niña, Lo'ak - Note cómo la sonrisa de Tsireya ahora era más grande, solte una corta risita.- Y por último, Neteyam mí hijo mayor.- Está vez fui yo quien sonrió como una tonta enamorada. El hizo el mismo saludo mientras me miraba.

-Cualquier cosa que necesiten estaremos aquí cerca.- Sonreí y me aleje de ellos, sin dejar de pensar en Neteyam.

Neteyam:

-Quiero volver a casa...- Escuché murmurar entre lágrimas a mí hermanita pequeñs, quien luego fue abrazada por mi madre.

-Asi que, Narea.- Dijo mí hermano con cierto cantito en su voz.- Ella no paraba de mirarte bro, y tu tampoco dejabas de verla a ella.-

-Skxáwng*...- Solté una risita mientras golpeaba su cabeza levemente. No podía envitar pensar en ello tampoco, había sentido algo extraño en mí cuerpo la primera vez que la vi, aunque trate pasar desapercibido, mis ojos estaban en facinados con cada una de las pequeñas facciones lejanas que llegaron a ver.- Bien que tu tampoco dejabas de mirar a su hermana.- Reí nuevamente y el solo hizo un puchero.

-Bien niños, este ahora es su nuevo hogar, tiene que respetar todo y a todos, sobre todo al Olo'eyktan y a su familia. Intentaremos aprender rápidamente sobre su cultura ¿Está bien?- Mire a mí padre.

-Si Ma'Sempul*, entendido.- Dije aún sin dejar de mirarlo, claro que extrañaba mí hogar, no quería esto yo solo quería volver y estar allí, mí pecho dolía de solo saber que ya tal vez nunca volveríamos.

-Bien, Neteyam sabes que debes cuidar a tus hermanos ¿Verdad?-

-Siempre lo supe.- Respondí hacia él dándole a entender que jamás dejaría que algo les pase a alguno de ellos. Solo asintió hacia mí.

El día pasaba con rapidez y el cansancio de un viaje tan largo se apoderaba de todos nosotros, nos acomodamos cada uno en nuestras nuevas camas. Cuando me acosté fue un poco difícil conciliar el sueño por las múltiples cosas que pasaban por mí mente, una de ellas era Narea.

¿Saben esa sensación cuando ven algo que los sorprende tanto, que su mente no entiende lo que sus ojos ven? Justo eso fue lo que sentí cuando vi a Narea por primera vez.

Había una palabra que mí abuela me había dicho, y ahora por fin la comprendo... Inefable*, ella era Inefable.

___________________________________________
*Uturu: Refugio.
*Irayo: Gracias.
*Oel ngati kameie: Te veo. (Cabe aclarar que puede tener muchos significados dependiendo la situación)
*Skxáwng: Idiota.
*'Sempul: Padre.
*Inefable: Algo tan increíble que no puede ser expresado con palabras.