,-He...Again

Capítulo 4

Salí de mi habitación en busca de Hyo-ri, necesitaba que me ayudara con lo de las cartas, después de todo Park Jae-Sang no conocía a Hyo-ri.
Para mi suerte Hyo-ri no estaba en casa, lo más posible es que esté con ese chico del otro día. Dios, ¿por qué justamente sale tan temprano esté día?
Después de unos minutos decidí llamar a Mi-Suk.
-¿Si?
-Mi-Suk, soy Sun-Hee.
-Oh, hola Sun-Hee ¿Cómo te encuentras?
-Bien...supongo.
-¿A que se debe tu llamada Sunie?
- Quería saber si me podías pasar el número de el chico que me presentaste en tu cumpleaños.
- Oh, claro, supongo que se llevaron muy bien, ¿En qué término su noche? -pregunto divertida.
-Jaja ¿Qué dices Mi-Suk? -le contesté mientras me reía.
-Bueno Sun-Hee, te habló más tarde, estoy algo ocupada con trabajo de la uni.
-Adiós Mi-Suk.

Habían pasado varias horas y seguía dudando si llamarlo o no. No se porque pero siempre que se trataba de él me ponía totalmente nerviosa y tensa.
Vi que hora era y los más posible es que Hyo-ri llegará en unos minutos, así que decidí llamarlo.

-¿Hola? -pregunto algo confuso.
-Hola Jae-Sang -suspiré nerviosa por cual podría ser su reacción.
-¿Tu de nuevo? -contestó un poco molesto.
- Si.., realmente te llame para ver si podemos salir un rato hoy por la tarde, tengo que entregarte algo.
-No,no creó que pueda ir.
- Mm...¿Algún otro día?
-No, no quiero seguir perdiendo mi tiempo en alguien cómo tú.
-E-esta bien.... Perdón por molestarte. -le contesté un poco triste.
A decir verdad estaba aliviada de que no haya reaccionado mal.

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-Sun...hola- me saludo Hyo-ri con poco entusiasmo.
-Hola, Hyo-ri, ¿estás bien?
-Oh, si, estoy muy bien solo algo agotada. Estuve afuera todo el día por si no te diste cuenta.
-Claro que sí me di cuenta -reí.
-Hyo-ri, ¿podrías hacerme un pequeño favor? -pregunté temiendo su reacción.
-¿Cual?
-Emm... entregarle unas cartas a Park Jae-Sang -sonreí un poco tímida.
-No, ¿no te acuerdas de cómo te trato la última vez?
-contesto molesta.
-si, pero...
-Pero nada Lee Sun-Hee, a veces te comportas como una idiota, ¿acaso no piensas? Y si te vuelve a buscar y tienen una discusión más fuerte? -respondió más molesta que la última vez aunque parecía que iba a llorar.
-Yo... -me quedé en silencio, no tenía ni idea de que responder.
-¿Porque no te das cuenta de que me preocupas? De que me importa lo qué haces, tengo la necesidad de cuidarte como no puede con mi hermana... -dijo en voz baja y comenzó a llorar.
-Hyo-ri, perdón... -me acerqué a ella y la abracé.
Comenzó a llorar aún más fuerte. La muerte de su hermana fue muy fuerte para ella, después de todo era la única que tenía. No entiendo cómo no me odia, después de todo yo no pude salvarla. Siempre me culparé por la muerte de Hyeon-Jin, en ese momento solo pensé en salvarme a mi misma. Aunque yo había sido la culpable de que hubiéramos quedado enredadas en ese problema.