Prólogo

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Los agentes del Protocolo no podían creer lo que sus ojos veían. La pelea entre ambos mundos ha culminado. La suave lluvia acompañaba el trágico final que había sido ya sentenciado. Al fin se podía ver al bando Protocolo y Legión no atacarse estando en una misma zona.

Lágrimas aquí y lamentos retumbaban en la zona de Fracture, dónde todo había comenzado. Nadie podía creer que todo esto tuviera que requerir un sacrificio enorme, y con ello, la confianza.

—¿Recuerdas cuando llegaste a entrenar con nosotros? Me escuchaste decirle a Phoenix que ganar requería un sacrificio. —habló Cypher viendo a su confidente desde su posición.

—Cypher... —Sage estaba conmocionada. A pesar de ser una agente, las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas de manera agresiva. Brimstone la abrigó en sus brazos para que pudiera llorar lo que tenía que hacer mientras él miraba a la nada, decepcionado.

Por otro lado, Raze y Killjoy trataban de aguantar las lágrimas. No sabían si era de rabia, felicidad o tristeza. Para todos era un choque de emociones.

Viper, Reyna, Skye, Yoru y Sova se mantenían lejos. Estaban más aferrados a la idea de que todo había valido la pena sin importar las consecuencias.

Breach, Harbor, Jett y Neon estaban listos a acatar las órdenes de Brimstone en cualquier momento mientras que Astra vigilaba desde cierto punto.

Finalmente... Chamber.

Nadie pensaba que él tenía tanto por mostrar. En sus expresiones se leían emociones que a primera vista pareciera que nunca se le conocerían.

—Así que todo esto tuvo que terminar así, Phel. —sus palabras golpeaban tan duro que no se sabía si estaba furioso o al borde del colapso.

—Fue... Por un bien mayor... —susurró la agente viendo a todos los demás con esa sonrisa burlona de siempre- no es para que te pongas mal, mon chér.

Hubo un silencio horrible hasta que Omen regresó para darle fin al encuentro de una guerra por fin terminada en paz.

Phel solo podía ver a sus compañeros. Y también miraba a los agentes de Omega, Legión.

En ese momento, se dió cuenta de que todo había valido la pena sin remorderse ni un momento. Chamber de Legión solo pudo sonreírle amargamente por la situación. Su contraparte no pudo más y se desvaneció en llanto.

Si tuviera una última vez contigo

Imagino todas las cosas que haríamos

El amor está en las palabras aún no dichas

En esos momentos dorados

Eternos tuyos y míos.

Lies [Chamber]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora