¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
｡ﾐ ⸙͎ ࿔ ˖۪ ☪ ✯ ༄ ◦ *ૢ ✧ ཻུ۪۪ ｡
-Vive si es lo que preguntas...- solté un suspiro recordando la manera en que mi hermano saco a Shuntaro de mi habitación, Ann solto sus articulos para inspeccionar cadaveres -Si fuera tu hermano mayor, haría lo mismo-.
-¡Ann debes estar bromeando, el me salvo la vida!- su respuesta me desconcertó un poco -Vamos _____, lo metiste a tu pieza EN LA NOCHE, quizás en la tarde hubiera sido más razonable ¿Pero en la noche? un hombre no debe de estar a esas horas en tu pieza-.
Ella tiene razón, Quizás en otra situación ella me hubiera regalado condones pero, ahora soy la hermana del líder de la playa, debo aprender a cuidarme a mi y a mi hermano.
-Ann... ¿Crees que Shuntaro me perdoné después de esto?- Ese chico me cayó bien y me causo cierta curiosidad que para mi mala suerte, no podré controlar.
-Ese enano va a perdonarte ¿Quien no lo haría por la manera en que lo defendiste?- Le había rogado a mi hermano que no lo degollara, la verdad me daría pena ver como asesinan a la persona que me salvo la vida en el último juego.
-¿Sabes? Iré a buscarlo, no debe estar muy lejos- estaba sentada en una de las mesas de Ann así que como pude, me baje para no besar al suelo -¿Sigues sin comer bien? a este paso tendré que vigilarte para que te alimentes como es debido-
La verdad es que no es que quiera dejar de comer, pero tantas cosas encima de mi no me permiten alimentarme como es debido y a veces me salto mis horarios de comida sin darme cuenta.
-Mejor voy a ver a Kuina, no le e hablado desde hace dos días y quiero ponerme al día con ella- como siempre, cambie de opinión a último y salí de la zona de trabajo de Ann, caminando por los pasillos me encontraba a todos menos a mi querida amiguita.
En mi busqueda fallida decidí caminar hacía la pieza de mi hermano, el camino estaba tranquilo y silencioso hasta que me encontré a Niragi molestando a una chica, se notaba que ella era la más joven entre todas aquí.
-¿Entonces aún conservar tu uniforme, linda?- En ese momento me dieron ganas de vomitar, a un paso rapido me acerque a ellos, con el mentón en alto le agarré la mano a la niña y seguí con mi camino -¡Oye, esa es mía!-
El pelinegro se quedo atrás nuestro mientras escuchabamos sus quejas, cuando llegamos a las escaleras, se sento en uno de los escalones -Disculpame por no llegar antes...- tome asiento junto a ella y agarré su cabeza de una manera que no fuera tan agresiva y la acomode en mi hombro.
