pacify her ➳ jeon jungkook.

c.2

— ¿Está segura de entregar su examen?— cuestionó el profesor, mirándome por sobre los cristales de sus lentes.

Como me gustaría que una cucaracha se comiera sus ojos en este momento.

Mis mejillas comenzaron a arder, sintiendo una mezcla entre vergüenza y rabia.

— Muy segura— musité por lo bajo, sin siquiera parpadear, mientras miraba sus ojos fijamente.

Asintió con reproche y tomó el par de hojas entre mis manos.

Me di media vuelta y me fui del salón de clases, sin siquiera mirar a mis compañeros.

Mi historia con el profesor de biología era corta pero precisa. Desde el día en que casi lo despiden del colegio por los constantes errores en las preguntas de sus exámenes, comenzó a tener cierto resentimiento hacia mí. Y la razón de aquello es que yo era la única que siempre los notaba y me quejaba en dirección.

Algo muy bobo, lo sé. Pero así era el profesor. Un bobo.

El examen de biología era lo último de mi jornada de clases así que no me quedaba más que irme a mi casa.
Vivía sola con mi mamá, y ella se encontraba trabajando a esta hora; como todos los días. Solo la veía en la noche y fines de semana.

Bueno, vivía también con Melody, que era mi gatita. La quería mucho, y era mi única amiga.

— ¿Cuál es su nombre, joven?

Giré mi cabeza hacia mi izquierda mientras me colocaba mi chaqueta, estaba lloviendo un poco y no lo había notado hasta ahora. Vivía a unos pasos del colegio así que me debía ir caminando.

— Jeon. Jeon Jungkook— murmuró el chico que se encontraba de perfil mirando a la secretaria del colegio.

Nunca lo había visto por aquí.

— Me imagino que debe ser familiar de la señorita Jeon Hye— sonrió la secretaria.

— Exactamente. Es mi hermana menor— sonrió levemente el chico— vengo a retirarla.

De pronto la secretaria miró hacia mi dirección. Una corriente de vergüenza recorrió todo mi cuerpo al instante. Tenía esta mala costumbre de quedarme mirando a la gente cuando no es de mi incumbencia.

— Hola, señorita Sun, ¿necesita ayuda en algo?— sonrió abiertamente.

Esto era el colmo, solo me pasaba por entrometida.

Recogí mi mochila rápidamente y me limité a negar con mi cabeza.

— ¿Estás segura, Hae?— insistió la secretaria.

También tenía una corta historia con ella, pero no tan "liviana" como la del profesor de biología. Y por aquella anécdota, la secretaria siempre era muy preocupada conmigo.

No quería ser grosera con ella, es más, tuve la intención de acercarme a ella y explicarle que todo estaba bien. Pero al mirarla, mis ojos instantáneamente se desviaron a los del chico de hace unos segundos.

Tras eso, sólo logré quitar mi mirada y salir del colegio, sin siquiera despedirme ni decir una palabra.