L.C.G.M.A.

17. Hombre horrible

Después de permanecer en la ciudad de Fengyang durante un mes, pudo descubrir una pista, pero no había sido fácil de encontrar, por lo que decidió aprovecharla al máximo.

Para alcanzar a Yeqing, buscó en la ciudad durante mucho tiempo pero aún no pudo encontrar su paradero, lo que la frustró. Después de permanecer en la ciudad por más de diez días, decidió actuar de acuerdo a su plan.

Esta noche, se puso una máscara que Yeqing le había dejado y se puso un conjunto de ropa negra con un paño negro que cubría su rostro. Después de asegurarse de que su rostro original estuviera bien escondido, salió silenciosamente de la posada y fue a buscar a un rufián local llamado Wuqi.

Wuqi es el líder rufián local con muchas personas debajo de él. Según la observación de Hua Qianqian, aunque este Wuqi es un rufián, es una persona de confianza a la que puede hacer uso.

Lo primero que hizo cuando lo conoció fue darle un billete* a la otra parte .

(En la antigüedad, la moneda o el dinero se presentaban en forma de oro, plata y cobre, pero estos metales eran pesados para transportar si la cantidad era grande. Después de que se establecieron los "bancos", los "billetes" se usaron para transacciones con grandes sumas de dinero y estos billetes se usaban de manera similar a los giros bancarios modernos).

Cuando Wuqi vio por primera vez el billete con una suma tan grande de plata, no reveló ninguna codicia. Esta mujer vino a buscarlo y dijo que quería negociar un trato con él... ¡Por lo tanto, este no puede ser un trato simple!

Wuqi levantó los ojos y miró a la misteriosa mujer frente a él. "¿Cual es el trato?"

Hua Qianqian cambió su voz y dijo en un tono profundo. "Mañana al mediodía, envía a alguien a preparar una emboscada en la isla situada en medio del lago, llamada Isla de la Luna. Una chica con un vestido azul irá a la isla en un barco. Llevará una flor roja en el pelo y sujetará un abanico redondo bordado con grullas. Mientras ella está de pie frente al Templo de la Tierra, quiero que la secuestres frente a todos y la vendas a los contrabandistas de esclavos".

El rostro de Wuqi se hundió después de escuchar sus palabras. "Aunque yo, Wuqi, soy un rufián...... Mis hermanos y yo solo asumimos deberes de escolta* y merodeamos por los casinos para ganarnos la vida. ¡Yo, Wuqi, nunca aceptaré tratos para capturar mujeres y venderlas a contrabandistas de esclavos!" 

(Los deberes de escolta mencionados anteriormente se refieren a escoltar productos como granos, medicinas, telas, etc. y, a veces, también escoltan a personas de un destino a otro. Los servicios de escolta eran populares en esos tiempos, ya que los robos eran rampantes).

Cuando Hua Qianqian escuchó, se sintió muy satisfecha y había una sonrisa en sus ojos.

Aunque este Wuqi es un rufián local, también es un buen hombre y demostró ser el candidato más adecuado.

"No te preocupes, esa chica es de mi gente. Es solo que quiero tu ayuda para encontrar una excusa para poner a la chica en la red de contrabandistas. Después de terminar la tarea, te daré otro billete de quinientos taeles de plata.

Wuqi se sobresaltó. Entonces pareció entender algo y tocándose la barbilla, dijo. "Sigue adelante........"

"Serás responsable de ayudarme a poner a mi gente en manos de esos traficantes de esclavos. Cuando mi gente sepa la ruta de sus transacciones y el nido donde esconden su dinero, entonces será 'el negro devorando al negro'. Si está interesado, puedo contar con usted, pero si no está interesado, aún ganará su plata sin perder nada en absoluto. ¿Qué opinas?"

(Negro devorando al negro significa un villano traicionando o yendo en contra de otro villano).

Después de que Wuqi escuchó, sus ojos se iluminaron y se quedó con el billete. Luego, con una sonrisa, se tapó el puño con la mano y levantó las manos a modo de saludo.