2. Tienda de cosméticos Xinlan

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"¡Oye, sal del camino!"

De repente, un grito feroz la hizo girar la cabeza y vio un carruaje que se dirigía rápidamente hacia ella. La gente en la calle corría atropellada por el miedo y los puestos de vendedores ambulantes que no podían evitar el carruaje fueron derribados.

Ella arrugó las cejas. La dinastía Daxing había ordenado que, a menos que haya una orden de emergencia militar, nadie puede montar a caballo en la calle y correr hacia la gente. Pero de vez en cuando, había algunos jóvenes arrogantes que no prestaban atención a las reglas y cabalgaban arrogantemente por el mercado.

Aunque la gente en la calle corría por todos lados, ella permaneció parada donde estaba sin mostrar pánico o miedo. Fue hasta que el carruaje casi chocó contra ella que decidió esquivarlo, pero antes de que pudiera hacerlo, alguien de repente tiró de su brazo y la arrastró a un lado de la calle.

Ocurrió tan repentinamente que se tambaleó y estuvo a punto de caer al suelo. Para mantener el equilibrio, inconscientemente agarró el brazo de la otra persona.

"¿La señorita está bien?" Una voz masculina flotó, fría y clara.

Un sentimiento de ira se elevó en su corazón.

¿Qué parte de ella no está bien? Inicialmente, había planeado esquivar, pero ¿quién es el entrometido que de repente la arrastró y la hizo tambalearse?

Después de estabilizarse, levantó los ojos para mirar a la persona que la sostenía y no pudo evitar sorprenderse.

Un joven frío y apuesto con cejas rasgadas y ojos agudos se paró frente a ella. Aunque tenía el porte de un erudito, también exudaba prestigio y coraje.

Sin embargo, lo que la sobresaltó no fue su atractivo aspecto, sino el hecho de que reconociera este rostro. Después de una mirada, ella bajó la cabeza.

"Estoy bien, gracias por la ayuda de *Gongzi ". Después de hablar, se dio la vuelta para irse.

(*Es un término que significaría Joven Maestro o Maestro, en forma de respeto cuando no se conoce el nombre de la otra persona)

"¡Señorita, espere!"

Siguió caminando y fingió no escuchar.

"¡Señorita, ha dejado caer su bolsa de dinero!"

Se detuvo y se tocó la cintura inconscientemente, luego sintió que algo no parecía estar bien...

¡Ella no lleva una bolsa de dinero! ......... ¡Aiya!..... ¡ Maldita sea!

Solo por este momento de vacilación, ya la había alcanzado.

"Señorita........" La voz sonaba muy clara detrás de ella y si continúa fingiendo no escucharlo, sería demasiado falso.

Se dio la vuelta y preguntó sin comprender. "¿ Gongzi me está llamando?"

"La señorita parece un poco familiar. ¿Nos hemos visto en alguna parte antes?" El frío y guapo Gongzi la miró fijamente y su mirada se volvió más aguda.

" Nunca me aventuro a salir por la puerta principal ni cruzo el umbral de la puerta lateral* . Gongzi debe estar equivocado." Ella respondió tímidamente.

(Nunca se aventure a salir por la puerta principal ni cruce el umbral de la puerta lateral: en la antigüedad, a las mujeres, especialmente a las niñas solteras, se les prohibía aventurarse fuera de la casa. Incluso si lo hacían, tenían que estar acompañadas por alguien).

"¿En verdad?" El frío y guapo Gongzi la miró fijamente con una mirada extremadamente brillante y concentrada.

" Gongzi, es impropio mirar a los demás así. Por favor, respétate a ti mismo". Mientras agarraba la parte delantera de su vestido con fuerza, tenía una mirada que decía: '¿qué pretendes hacer?'.

L.C.G.M.A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora