L.C.G.M.A.

8. Imágenes borrosas

Si Liujing frunció el ceño mientras los escuchaba y, al mismo tiempo, sintió que era muy divertido.

¿Son estas dos personas tan despreocupadas por los tabúes cuando hablan?

Este Viejo Zhao parecía ser una persona muy sencilla.

"Anciano, ¿Cuándo podré ver?" Preguntó.

"¿Por qué estás tan ansioso? Los ojos están al final de los nervios. Después de que el veneno en las otras partes de tu cuerpo haya sido purgado, solo entonces recuperarás la vista. Supongo que tardará otros veinte días."

Si Liujing estimó que habían pasado casi diez días desde el día en que resultó herido. Ha estado desaparecido durante los últimos diez días y su padre emperador debe estar buscándolo por todas partes. 

Durante este tiempo, también tiene la intención de esconderse temporalmente por temor a que el traidor descubra que está herido y ciego se aproveche esta oportunidad para acabar con él. Además, el veneno en su cuerpo aún no se ha resuelto y no quería crear más complicaciones, por lo que solo aprovecharía este tiempo para recuperarse y planificar.

"Si este Anciano me cura, ciertamente se ofrecerá una gran recompensa como gratitud".

"¡Humph! ¿Quién quiere tu dinero? ¡Si se desea dinero, este anciano podría haber abierto una clínica médica para tratar pacientes! ¡Si no es por esta chica, ni siquiera te trataría!"

La cara de Si Liujing se hundió con la muestra de actitud desagradecida del anciano.

Bai Yuxiao entendió que, después de todo, es un príncipe y que posee la arrogancia de la realeza, y además, no le contó al Viejo Zhao sobre la verdadera identidad de Si Liujing. Por lo tanto, inmediatamente dio un paso al frente para mediar.

"Viejo Zhao, mira lo que estás diciendo. No suena como palabras pronunciadas por un humano. No es de extrañar que no puedas mezclarte en Jianghu y te hayas retirado para esconderte en el bosque". 

Luego giró la cabeza para mirar a Si Liujing y dijo. "Probablemente se olvidó de tomar su medicina hoy. Ignorémoslo y dejemos que se vuelva loco".

Por sus palabras, el viejo Zhao pudo deducir que ella protegía a este apuesto hombre. Miró a Si Liujing y luego miró a Shui'er y dijo sin rodeos. "Chica, este hombre tiene un porte extraordinario y no es un hombre ordinario. Según este anciano, sus antecedentes no son simples y tampoco es un maestro fácil de servir. Chica, si lo sigues, definitivamente sufrirás."

Las palabras abiertas del viejo Zhao hicieron que la expresión de Si Liujing fuera aún más seria.

Tan pronto como Bai Yuxiao notó que la situación se había vuelto desfavorable, dijo apresuradamente. "¿Que sabes? Gongzi* me trata muy bien, así que Shui'er está dispuesta a seguirlo y no tengo miedo de las dificultades".

(En la antigüedad, los hombres jóvenes y los hijos de familias nobles se conocen como Gongzi. Esta es una forma formal de saludar y significa "caballero" o "señor". Shui'er se refiere al Príncipe como Gongzi porque quiere mantener su identidad en secreto.)

Después de escucharla, la expresión de Si Liujing mejoró y se sintió más tranquilo en su corazón. Sintió que ella sostenía su mano y ella estaba usando su dedo para dibujar círculos en su palma aparentemente para calmarlo y consolarlo.

De hecho, no es un hombre mezquino y aunque el anciano le mostró falta de respeto, no lo enojó. Cuando dijo que le daría una gran recompensa al anciano, no era más que intentar comprar a la otra parte para que no se revelara su paradero.

Cuando se dio cuenta de que el anciano y Shui'er tenían una relación tan buena, pareció que no debería preocuparse.

El anciano Zhao continuó maldiciendo y regañando, pero Si Liujing le dio la cara a Shui'er y fingió ser sordo.