15. Encarcelada

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Shangguan Yan se quedó estupefacta y gritó en silencio en su corazón.

¡Este hombre está aquí para vengarse y si quisiera castigarla, sería tan fácil como aplastar una hormiga!

¡No, ella tiene que calmarse!

La Dinastía Daxing tiene leyes e incluso si él es el Comisionado Imperial, todavía tiene que seguir las leyes.

Ella respiró hondo y dijo con calma. "Respondiendo a mi Señor, aunque esta humilde es un agente secreto, esta humilde solo sabía que las dos personas eran ladrones y no sabía que eran saqueadores de tumbas".

"¿Oh? ¿En verdad?"

Al escuchar su tono, ya no le creyó.

Shangguan Yan apretó los puños en silencio.

¡La situación es desfavorable para ella! ¿Y si la condena directamente por retener bienes robados? ¿Qué debería hacer ella?

"Este oficial investigará si está diciendo la verdad o no. Sin embargo, usted es una sospechosa y, dado que no puede probar que no recibió los bienes robados, antes de que este oficial descubra la verdad, será encarcelada. ¡Guardias!"

Dos guardias que estaban a un lado dieron un paso adelante y respondieron en voz alta. "¡Aquí!"

"¡Pon a Shangguan Yan en prisión!"

Cuando el trozo de madera de la corte fue golpeado sobre la mesa, determinó su próxima etapa de vida en prisión.

(La madera de la corte es una pieza rectangular de madera que se usaba en las antiguas cortes chinas y tiene la misma función que los mazos que se usaban en las cortes).

Nunca pensó que un día terminaría en la cárcel y la persona que la envió allí sería Di Jing, con quien había formado una enemistad hace dos años.

Shangguan Yan apretó los labios y no dijo nada. En este momento, no importa lo que diga, seguirá estando mal, por lo que optó por permanecer en silencio y dejar que los guardias la escoltaran a la prisión.

Después de que Bai Yuxiao recibió la noticia de Xilang, la subordinada de su hermana mayor, se paseaba de un lado a otro de la casa mientras esperaba el regreso de Si Liujing del palacio. Incapaz de controlarse, incluso subió a la puerta y esperó el regreso de Su Majestad. Cuando finalmente vio a Su Majestad, dio un paso adelante felizmente...

"Su Majestad ......."

Si Liujing acababa de bajarse del caballo y cuando vio a su Princesa Consorte corriendo hacia él con una mirada de entusiasmo y anticipación, sus ojos brillaron intensamente.

Han estado casados durante tres años y medio y su amor solo comenzó a florecer en el tercer año. Después de dar a luz a un par de gemelos dragón y fénix, su rostro se volvió suave y lleno. Se había vuelto más hermosa que antes y no importaba cuánto la mirara, no podía cansarse de ella.

Las comisuras de la boca de Si Liujing se curvaron ligeramente y su mirada fría se volvió más cálida. Cuando vio a su esposa corriendo hacia él, abrió los brazos para abrazarla.

"Estás tan ansiosa por verme, ¿es porque me extrañas?" bromeó.

"Finalmente regresaste, ¿por qué llegaste tan tarde hoy? He esperado durante mucho tiempo."

Notó que su esposa estaba un poco ansiosa. "¿Algo urgente?"

"Es bueno que hayas regresado. Tengo algo que preguntarte, entra rápido."

Bai Yuxiao agarró las riendas del caballo de su mano y se las arrojó al sirviente del establo que estaba a su lado. Luego lo tomó de la mano y tiró de él hacia el interior de la casa.

L.C.G.M.A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora