capitulo 50

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Actualidad

Hanni estaba muy alegre, más de lo que recordaba haber estado alguna vez. ¿Cómo no? Hace unos dos días, la noche del baile de invierno, fue el momento más emocionante y hermoso de su vida. Pasaron muchas cosas, ella terminó bebiendo, comiendo alegremente y felicitando a Haerin y a Danielle por ganar como reinas del baile.

Aunque el acontecimiento principal de aquella noche, fue la declaración más tierna y hermosa que le había dado Kim Minji, su Minji. Bailaron juntas muchas veces, mirándose a los ojos con dulzura e ignorando las miradas curiosas de los otros compañeros. Sobra decir que también se dieron varios besos, Hanni amaba los suaves labios de la pelinegra.

Y no, no fue un sueño. Esa noche, después de que Minji la despidiera tímidamente frente a su casa, ella se lanzó un balde de agua fría para asegurarse de no estar dormida. En realidad, fueron dos baldes, para rectificar. Una nunca sabe. Al día siguiente no lograron verse, para la desgracia de las dos chicas. Hanni tuvo que asistir a una reunión familiar y estuvo todo el día de muy mal humor.

Rei alzaba una ceja, riéndose un poco. Hanni evitaba mirarle a los ojos, como su hermana llegara a enterarse de lo sucedido con Minji, en cuestión de segundos toda la familia lo sabría.

Y lo menos que necesitaba era que sus padres se enteraran sorpresivamente, Haeyoon seguro estaría montando una fiesta de celebración, pero a Jaehyun no la agradaría la idea. Prefería decirles por su propia boca, cuando se sintiera preparada, o cuando Minji se dignará tener ovarios y fuera a la casa a hablar con sus padres.

El domingo fue lo mismo, Minji no podía dejar sola a sus padres, ya que querían almorzar juntos. Lo único positivo fueron los mensajes de texto que intercambiaron. Hanni sonrió al recibir el primero, preguntándose donde había encontrado su número la pelinegra. Sospechaba de cierta pelinaranja.

Nah, fue Rei.

Y aquí estaban, un lunes, en el instituto. Ya a estas alturas, todos debían saber que entre Pham Hanni y Kim Minji había algo. No eran amigas, aún no, eran mucho más.

Hanni estaba sentada en una de las mesas del patio, mirando hacia el aparcamiento, esperando a cierta chica de ojos marrones y sonrisa angelical.

-Estoy frustrada- Fue el comentario inútil que hizo la chica pelinegra.

-¿Por qué?- Haerin estiró los brazos, ella también esperaba a Danielle.

-Hace dos días que me he besado con Minji y le dije que la amaba, no la he visto desde entonces- Su tono fue sarcástico, se cruzó de brazos, mientras movía la pierna.- ¿Qué se supone que somos ahora?

-¿Rivales con ciertas actitudes cariñosas?- La pelinaranja tentaba a la suerte con su chiste, vio los ojos chocolate asesinarla y alzó las manos.- No me mates, era broma. ¿No querrás dejar a Danielle soltera, verdad?

-Le haría un favor- Rodó los ojos.

-Pff, claro- Chistó con gracia, echándose el cabello hacia atrás.- Ya quisiera ella encontrarse otra novia como yo.

-No le deseo tanto mal, Haerin. Espero que no existan dos como tú, con una me basta- Hanni movió las manos, esperando que la pelinaranja se picara.

-¡Oye! Que tú no eres Miss simpatía- Le dio un golpe en el brazo, la pelinegra sonrió.- Soy increíble y estoy segura que Danielle  piensa igual.

Una voz tras ellas respondió, divertida.

-Tienes razón, Haerin- Danielle sonreía con dulzura a su novia, la sonrisa resplandeciente de la pelinaranja se mostró en sus labios.- Eres maravillosa- Se sonrojó.

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