Rivales

capitulo 2

Un mes. No había transcurrido más de un mes desde que comenzaron las clases y ya Minji había demostrado un punto.

Bueno, dos.

Primero. Ella era, junto con varios chicos, el objetivo de las burlas en el salón y segundo, Hanni y sus amigas si eran unas idiotas. Siempre la fastidiaban. No todo el tiempo era la castaña quien lo hacía, pero sí sus amigas y Hanni sólo se reía de Minji. Hyein, aunque nunca se hubieran metido con ella por su gran carácter, siempre permanecía con Minji y Danielle para que así no las molestasen más de lo debido.

Danielle Marsh.

Era una chica que Minji había conocido en el baño, cuando terminó embarrada de sopa. Un chico le había jugado una broma a la hora del almuerzo.

Hyein faltó ese día a clases y por esa razón estaba sola, o eso pensó, hasta que escuchó unos débiles sollozos provenientes del baño y descubrió a una chica de su mismo color de cabello

sentada en el piso. Se colocó junto a ella.

También tenía el cabello y uniforme mojado y permanecieron en silencio, hasta que Minji habló.

-¿Qué te hicieron?

-Metieron mi cabeza al inodoro- Le sorprendió, ya que las chicas de su salón eran malas pero no llegaban a tales extremos.

- Fueron los de quinto- Aclaró, al ver la mirada horrorizada de Minji.

Ella suspiró, pensando estúpidamente que Hanni era mala pero tampoco tanto. Se regañó mentalmente al pensar en ella. ¿Por qué le sucedía?

-Oh, ya veo.

-¿Tú?- Le preguntó, detallando su camisa manchada de un liquido espeso.

-Sopa de champiñones- Arrugó la nariz y después olfateó la tela.- Lo peor es que odio los champiñones- La chica soltó una risa débil.

- ¿Cómo te llamas?

-Danielle Marsh, ¿y tú?- Preguntó, estrechando su mano.

-Kim Minji.

Eso fue hacía unas dos semanas atrás y las chicas de inmediato hicieron clic. Le presentó a su compañera pelinegra y ahora las tres eran un trio de amigas inseparables. Si alguien intentaba molestarlas, salía Hyein a su defensa e incluso dejaba en ridículo al mismo abusivo. Por ello Minji y Danielle la adoraban.

Pero hoy, sus dos amigas se encontraban en clase de Arte mientras a ella veía Historia. Se hallaba guardando unos libros en su casillero cuando observó una libreta azul en el piso. La recogió y pensó que era similar a la de Hanni. Ella sabia que era estúpido pero, siempre que la castaña estaba cerca de ella, Minji no podía evitar mirarla.

Por esta simple razón podría asegurar que esa libreta debía pertenecer a Pham Hanni, la pelinegra la cargaba con ella casi todo el tiempo. Escuchó unos pasos apresurados por el pasillo, acercándose, y una voz hablándole.

-¡Oye, eso es mío!- Reconoció la voz de la pelinegra y se volvió para mirarla. Allí estaba frente a ella y pasaba sus ojos de la libreta al rostro de Minji.- Devuélvemela- Pidió, muy autoritaria.

A Minji le molestó un poco su tono de voz, pero prefería no hacerla enojar. Verá Dios que le hacían ella y sus amigas si no se lo entregaba. Al recibirlo, Hanni lo abrazó contra su pecho y suspiró, aliviada. Después clavó sus ojos oscuros en Minji, muy severamente.

-¿Qué hacías con el?- Preguntó de forma acusatoria y Minji arqueó una ceja.

-¿Yo? Nada. Sólo lo encontré, en el suelo- Dijo, observando con irritación sus ojos chocolate, le fastidiaba saber que la ponían nerviosa.