-¿Llevas dinero para el almuerzo?-preguntó Haeyoon, por quinta vez.
Hanni rodó los ojos, divertida por la preocupación de su madre.
-Si, mama. Descuida, tengo prisa, voy tarde- Recordó al ver la hora en su móvil.
Faltaban veinte minutos para entrar a clases, si quería llegar a tiempo y llevar a Haerin, todo a la vez. Era mejor apurarse.
-¿Hanni?- Pregunto la pequeña Eunchae, desayunaba junto a su padre mientras sonreía a su hermana.- ¿Cuando vendrá Osa? Lleva mucha tiempo sin jugar conmigo- Hizo puchero.
Hanni frunció los labios divertida, colgándosela la cartera del hombro y comiendo una galleta del tarro sobre el refrigerador. Ella comía las veinticuatro horas del día, no se cansaba.
-La has visto hace dos días, cuando llego de sorpresa con Haerin- Apuntó, sonriendo aún por el agradable recuerdo de aquella tarde.
Ver a Minji con su hermana menor era de sus actividades favoritas, le parecían súper tiernas. Incluso, el fondo de pantalla de su móvil era una foto de Minji y Eunchae posando, la mayor hacia una mueca graciosa mientras la niña le daba un beso en la mejilla. Si en algún momento del día sentía la necesidad de ver a sus dos personas preferidas, solo bastaba desbloquear el aparato y allí estaban ¡Era perfecto!
-Eh, no. Ya van.... Mmm- La niña dejó de comer para contar con los dedos, como le enseñaron en la escuela.- Van cuarenta y ocho horas, rata- Le corrigió.
-Como sea- La niña rodó los ojos, Hanni le daba la razón a su castaña, a veces Eunchae se parecia tanto a ella que daba miedo.
-El punto, es que no la veo hace muchísimas horas, seguro ella me extraña- Dijo completamente segura.
¿Lo peor de todo? Hanni sabia que su hermana tenia razón, Minji vivía preguntando por la pequeña niña y jugando con ella, cada vez que podía.
-Bah, no creo- Bromeó, le mostró la lengua a una Eunchae con el ceño fruncido.- Me extraña mas a mi- Aseguró.
-¡Mentira! Tu eres fea, yo soy linda, claro que me extraña más a mi- Movío la mano, como si Hanni fuera inferior.
-¡COMO ME HAS LLAMADO ENANA!- EI grito de Hanni no se hizo esperar.
Haeyoon que estaba al lado de su hija tuvo que taparse los oídos debido al repentino grito que pego.
-¿¡A quien le dices fea!? ¡¿Te has visto al espejo enana asquerosa?!
Jaehyun se llevo una mano a la boca, con intención de retener la carcajada.
-¿Enana yo? Por dios Hanni, la única que pasa corriendo debajo de la mesa eres tú- Eunchae se hecho el cabello para atrás.
Haeyoon observaba a sus dos hijas, sonriendo, mientras colocaba más sándwiches en el plato de su esposo. Se dieron una mirada dulce, al parecer alguien no dormiría hoy en el sofá.
Uno, dos, tres se repetía Hanni aguantando las ganas de ir a asesinar a su hermana menor, cambiando su rostro en un segundo, mirándola con ternura.
-Tus celos me dan ternura- Apretó las mejillas de su hermana, esta se revolvió lejos de sus manos.
-¡No estoy celosa!- Comprobado científicamente, estas dos son hermanas y nadie puede negarlo.
-Por favor, todos piensan así- Estaba bromeando, su hermanita indignada era un acto digno de ver.
Fue por la cocina, hablándole, mágicamente una manzana estaba en sus manos y le daba un mordisco.
-Hasta Minji, piensa que soy hermosa- Sonrío como tonta recordando que la pelinegra se encargaba de remarcarle lo perfecta que era, cada vez que tenia oportunidad.
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Rivales
RandomKim Minji comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus amigos, entre un grupito de chicas que la fastidian conocerá a la popular Pham Hanni. Durante varios años ellas comienzan una gran rivalidad entre ellas. Ambas se odiaban a muerte o al men...