XXIV

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Dios sí, continúa así.. no pares.. — Suspiré, hablando en mi lengua de nacimiento — No pares..

Estaba a punto, a punto de llegar al punto límite y mi cuerpo lo sabía; mis piernas se tenzaron al rededor de la cintura de mi Omega, mientras el continuaba con el movimiento de cadera que me estaba llevando al delirio. Ya había perdido la cuenta de cuántas veces lo habíamos hecho esa noche, el estrés de ambos se había acumulado y por solo un momento.. queríamos escapar.

Mis paredes se contrajeron y un gemido se ahogo en mi garganta muriendo en ella; sin darme chance si quiera de pensarlo o, incluso, de reaccionar, Hyunjin salió de mi y me volteó como si fuera algún tipo panqueque; no perdió tiempo y alzó mi cadera, él no había terminado, volvió a estar dentro de mí. Yo logré reaccionar a medias y posicionarme como supuse el quería, la clásica y bien comúnmente conocida como la pose del perrito.

Ya no podía ni respirar, quería tanto que continuará y a la vez que se detuviera; cuando ya pensaba que no podía esperimentar más placer, el tomó mi cabello y jaló de él. Yo sudaba, entre las estocadas certeras, sus gruñidos poco audibles, su olor, la posición.. Dios.. me estaba volviendo loca. Iba a terminar por segunda vez en una ronda.. una ronda que estamos teniendo después de varias... ¡¡Y él no a terminado!!

Estaba a punto de acabar otra vez cuando Hyunjin suelta mi cabello y toma mi cuello solo para moverse aún más rápido y con más ahínco, se pegó a mi cuerpo y pude sentir su torso sudado en mi espalda; con su mano en mi cuello, hice como pude para respirar un poco más estable pero el placer ya me estaba consumiendo viva. Mi cuerpo ya se estaba tensando y al fin pude escuchar los gemidos de mi Omega.. ya está a punto.

Me pegué a su oído volteando como pide mi cabeza, su mano bajo de mi cuello a mi hombro.

Vente.. vente dentro de mí, te necesito... — Pude escuchar un fuerte y muy grave gruñir, vino desde la base de su garganta he increíblemente empezó a moverse aún más rápido y con más fuerza. Los segundos parecían eternos, ya yo no daba para más, mis colmillos ya estaban afuera — Dios.. Hyun.. — Lloré mientras mis manos de fundían con las sábanas.

Aguanta, ya casi — Su voz ronca y una octava más grave de lo normal, resonó en cuello. Para este punto, todo esto pudo pasar en menos de 15 segundos pero cada segundo para mí era eterno.

Cerré mis ojos cuando sentí mi cuerpo tensarse por completo y empezar a temblar bajo espasmos, Hyun se tensó y se corrió justo cuando mis paredes se contrajeron en él. Él dejó caer su cuerpo en mi y me abrazaba por la espalda mientras pasaban los espasmos; yo necesitaba morderlo pero por la posición en que estaba no podía, me contuve y pude una mano en mi boca mientras la otra seguía clavada en las sábanas. Estaba en otro plano, mi cuerpo seguía temblando y muy lejanamente escuchaba como Hyunjin susurraba palabra dulces intantando hacerme saber que él me tenía en sus brazos y que no estaba sola. Todavía podía sentirlo dentro de mí, inmóvil. Poco a poco me fui calmando y los espasmos fueron reduciéndose, mi respiración están agitada pero más estable.

Te amo — Soltó Hyunjin pegado a mi hombro, yo lo miré de reojo y el dejo una pequeña lamida en mi mejilla. Maldito, me dió como cajón que no cierra y ahora quiere cariñito. Suspiré y con mucho cansancio moví mi brazo para poder acariciar su cabello; el soltó un risa cansada que vibró contra mi piel — No me maldigas, solo quería quitarte un poco de estrés..

— ¿Un poco de estrés? — Mire el reloj en la mesita de noche — Son las 3:30am y estamos en esto desde las 8pm.

Bueno.. sí... Admito que tenía ganas acumuladas.

No me jodas.

El Omega respiró profundamente en mi cuello y dejo un beso en mi mejilla mientras salía de mí, de inmediato noté su ausencia íntima pero enseguida me volteé y él me abrazó pegandome a su pecho. Nos golpeó el sueño radicalmente, Hyun besó mi frente antes de quedar totalmente dormido; como pude nos cubrí con una cobija y me acomodé mejor en su pecho para yo poder descansar.

Si la vida te da limones, haz limonadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora