𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐓𝐘- 𝐂𝐡𝐢𝐬𝐡𝐢𝐲𝐚

𝐃𝐎𝐒

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     「It is a pleasure」

Lo bueno de despertarse temprano en la playa era la paz que existía, con todos al tope de borrachos o drogados dormían. Así que había un silencio agradable, generalmente aprovechaba el momento para correr así que al terminar vuelve a su habitación a hacer ejercicio para mantenerse en buena condición.

Inicio de arriba y abajo con las mancuernas, era su última serie antes de bajar a preparar algo ligero para desayunar o simplemente comer un ramen. Por ahora no tenía que preocuparse por su visa.

Con el último juego pudo ganarse unos días de tranquilidad.

—¡Hanae!— la voz de Akino estaba justo detrás de la puerta—. ¡Oye, ábreme! ¡Se que estás ahí!

Ella lo ignoró siguiendo con su rutina, pero los toques insistentes en la puerta no eran de su agrado. Resopló dejando las mancuernas en el suelo para abrir la puerta.

—Eres un ruidoso— murmura ella.

Akino paso de largo a su compañera.

—¿Haciendo ejercicio?— eleva una ceja—. ¿Es en serio? Tenemos que vivir la vida al máximo en este apestoso lugar.

—¿Que tiene de malo?— pregunta Hanae cerrando la puerta—. Además de mantenerme en forma me distraigo.

El negó con la cabeza lanzándose a la cama.

—¿Sabes que es lo que necesitas?

—¿Drogas?— intenta adivinar—. Me ofrecieron anfetaminas ayer, ni siquiera la probé.

—¡No!— Akino estaba decepcionado por su respuesta—. Hablo de sexo—hizo un ademán con sus manos—. ¡Eso te ayudará con el estrés! ¡Te lo puedo asegurar!

—No se ni porque te tomo en serio— bufa Hanae tomando nuevamente sus mancuernas.

—¿Dije algo malo?— entrecierra los ojos—. ¡El sexo es totalmente normal! ¡Sobre todo si es posible que nuestra vida acabe en el siguiente juego, al menos una vez!

Hanae detuvo sus ejercicios para mirarlo.

—¿Y con quién tendría sexo? ¿Contigo?

—¡¿Que?! ¡Ay! ¡No!

—Se que no soy bonita pero tampoco pensé que tanto— sisea Hanae ofendida.

—¡No! ¡Osea! ¡No lo decía por eso!— Hanae soltó una risa al verlo tartamudear intentando enmendar su error.

—Ya lo sé, igual no eres mi tipo— le resto importancia—. Cómo sea, no creo que tener sexo me ayude en algo.

—Creeme, te ayudará— aseguro—. Se que nos conocemos hace tres días pero siento como si fuéramos almas gemelas.