NO ESTAMOS SOLOS

Capitulo 2: El sacrificio

Al despertar estaba en una cama, y el cuarto donde me encontraba me parecía conocido. Pensaba que todo había sido un sueño, deseaba que lo fuera; pero entonces, Tom, mi ex pareja y amigo de muchos años entró al cuarto. Lo miré confundida, no sabía cómo había llegado allí y no recordaba lo que había pasado después del ataque.

Tom trabajaba en un hospital cerca de la plaza. Según dijo, me había encontrado inconsciente en la calle. Él me había ayudado y llevado a casa de sus padres, quienes vivían en un pequeño pueblo a unas cuantas horas de donde había sucedido el ataque; ya que ir a su casa, no era opción, las criaturas nos habrían encontrado allí rápidamente.

Le pregunté cuánto tiempo había estado así, y respondió que por tres días. Al parecer, un auto me arrolló. Aún confundida, intenté levantarme, pero un fuerte dolor de cabeza me lo impidió. Tom se apresuró a ayudarme con algunas almohadas para ponerme más cómoda.

Poco a poco recobre el conocimiento. Mire a mi alrededor y vi que tenía una pierna vendada, y con eso vinieron los recuerdos de aquel día, junto con un sentimiento de culpa al saber que había dejado a Alex. Habían pasado 3 días y no sabía nada de él; si había muerto en el ataque, o si logro escapar.

Con cada movimiento el dolor en mi pierna aumentaba, pero no me importaba, lo único que quería era salir de esa cama en busca de mi hermano.

—Tom, ¡tienes que ayudarme! Alex sigue allá afuera.

Tom se acercó y se sentó a mi lado.

—Lo siento, pero no puedo—dijo apenado—. Esta a punto de anochecer y no estás en condiciones de ir.

—Pero ¿Qué ha pasado? Tuviste que haberlo visto cuando me encontraste. Necesito saber de él...aún si no sobrevivió—respondí entre lágrimas.

—Apenas logré rescatarte. Había una gran batalla entre los invasores y militares. Incluso lanzaron bombas al lugar sin importarles que aún habían sobrevivientes—dio a saber Tom, algo afligido 

—¿Invasores?—pregunté confundida—. ¿Te refieres a esas cosas que atacaban a todo el mundo?

Tom suspiro, y por un momento se quedó pensando, como si tratara de encontrar la forma para contarme lo sucedido.

—Son alienígenas que vinieron a la tierra sin previo aviso. No fuimos los primeros en presenciar los ataques, ya había sucedido en otras partes del mundo días atrás.

—¿Qué es lo que quieren?¿Cómo es que no fuimos advertidos?¿O como es que no detectaron la venida de aquella nave?—solte una pregunta tras otra.

-—Nadie lo sabe. Estamos lidiando con seres con inteligencia mayor a la nuestra—bajo la mirada—. Han acabado con ciudades enteras en menos de un día, y tienen tecnología de lo más avanzada.

Aún trataba de asimilar todo lo que Tom decía, parecía irreal, aún cuando ya lo había visto con mis propios ojos.

—¿Cómo es posible? ¿Por qué no han hecho nada contra ellos?—pregunté algo agitada.

—No es posible—aclaró la garganta—, las bombas y artillería más avanzada no funcionan contra ellos. Las últimas noticias que vi decían que eran los responsables de los terremotos en varios puntos del país, y lo que queda en pie lo destruyen con explosivos.

Quería observar lo que Tom decía con mis propios ojos. Con algo de esfuerzo me asome por la ventana junto a la cama.

—Por eso la calle luce así, está completamente vacía—no se visualizaba ninguna señal de vida en las calles o casas cercanas.

—Sí, muchos se marcharon en cuanto supieron de los ataques, y otros decidimos quedarnos aquí. Hay al menos 7 personas en esta casa.

Sin decir más, Tom se levantó y dio algunos pasos por la habitación. Parecía estar realmente ansioso y preocupado.