Soñe lo que parecía ser la misma pesadilla de siempre: la muerte de Tom. Fue lo más vivido que haya soñado, aún podía oír los gritos de dolor y los rugidos del invasor.En el sueño, al igual que en la vida real, no pude hacer nada por salvarlo, alguna fuerza me detenía de hacerlo. Solo me quedaba allí, viendo cómo la luz escapaba de sus ojos y escuchando su voz en ecos diciendo que me fuera, que buscara a mi hermano.
Quería dejar de revivir aquello cada vez que cerraba los ojos, pero se repetía cada noche.
Cada vez que tenía esa pesadilla comenzaba a sentirme culpable. No podía evitar pensar que si Tom no se hubiera quedado en aquella casa por mi, él aún seguiría con vida.
Siempre solía sobrepensar las cosas, inventar teorías sin siquiera tener pruebas, es por eso que pronto mi mente comenzó a jugar conmigo; no solo reviviendo la muerte de Tom, sino también la de Alex. Claro que no sabía si él había muerto, pero en mis sueños un invasor lo asesinaba justo frente a mí, de la misma manera en la que paso con Tom.
Jamás creí que llegaría a necesitar y extrañar tanto a Alex. Nuestros padres nunca fueron los mejores, pero siempre podía contar con él, nos apoyabamos el uno en el otro, es por eso que me dolía haberlo dejado atrás el día del ataque. Le había fallado.
Cómo podría olvidarme de alguien que durante años fue mi cómplice y mejor amigo, aunque yo no era alguien expresiva él siempre lograba hacerme reír.
Lara, con su cabello rojizo, justo como el de él me lo recordaba tanto. No podía evitar pensar que si se hubieran conocido se llevarían tan bien, pero no podía engañarme a mi misma, eso jamás pasaría.
Solo esperaba que si seguia con vida, al igual que yo tuviera compañia.
(...)Me desperté con la respiración agitada y el corazón me palpitaba con rapidez, un sudor frío recorría mi cuerpo. Me senté intentado reincorporarme y controlar mi respiración.
El sol apenas se vislumbraba entre las copas de los grandes árboles. Me sentí más tranquila al ver a Lara y Alexa durmiendo al lado.
Unos segundos después apareció Rory junto con Toby; se había levantado antes que todos para cazar la comida. Traía una ardilla muerta en manos, lo cual me hizo sentir algo de náuseas, a decir verdad prefería la comida enlatada. Solía ser vegetariana, pero supongo que el comer animales sería otra de las muchas cosas a las que tendría que acostumbrarme. Envidiaba a Rory por su fuerte estómago.
Luego de comer continuamos avanzando; pasaríamos un pequeño pueblo antes de llegar a la cabaña, para la cual solo faltaban unas cuantas horas.
Lara y yo montamos los caballos, mientras que Rory y Alexa iban al lado caminando. Nos turnabamos para montarlos cada cierto tiempo.
Repentinamente, Lara se desvío del camino y aumento la velocidad con la que montaba haciendo que pronto la perdiéramos de vista.
Alexa hizo una mueca de burla, parecía conocer bien el lugar y saber a dónde se dirigía su amiga. Nos dijo que la seguiremos y así lo hicimos.
Llegamos a lo que resultó ser una cantina.
—¿Qué hacemos aquí?—les pregunté.
Lara volteo a ver con un aire de complicidad a Alexa.— Lo obvio, entraremos y nos surtiremos con lo necesario—Lara bajo del caballo al mismo tiempo que hablaba.
—Veamos que tiene—agregó Alexa—. Necesitaremos unos tragos antes de ir a esa cabaña en medio de la nada.
Lara abrió la doble puerta de madera e hizo una seña con una mano para que entráramos.
—No hay manera de que yo entre allí—hice una mueca de desagrado—.No puedo creer que planeen embriagarse justo en medio de una invasión.
ESTÁS LEYENDO
NO ESTAMOS SOLOS
Science FictionEn un futuro apocalíptico, aterradores invasores de otro mundo se han adueñado de la tierra asesinando prácticamente a todo ser humano. Cuando todo comenzó, la vida de Ana, una joven adulta cambio totalmente. Tras el primer ataque, pierde a su her...