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CAPÍTULO DOS

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CAPÍTULO DOS

Levanté la vajilla de la mesa que recién se había ido y la llevé hacia la bacha en la parte de atrás para que Roxanne pudiera lavarla

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Levanté la vajilla de la mesa que recién se había ido y la llevé hacia la bacha en la parte de atrás para que Roxanne pudiera lavarla. Tiré los restos de basura en el tacho, y apilé los platos por un lado, dejando los vasos aparte.

Había llegado tarde, pero el restaurante estaba tan abarrotado de gente que a mi jefe no tuvo la oportunidad de retarme. Así que yo me escabullía, atendiendo la mayor cantidad de mesas posibles, para no tener esa conversación.

Eran las doce del mediodía, estaba terminando de pasarle un pedido a Francis, el encargado de turno, cuando todos los comensales comenzaron a murmurar sin disimulo alguno.

Fran levantó la cabeza, quitando la atención de la pantalla, para ver qué estaba pasando; y yo, de chismosa nomás, hice lo mismo. Me volteé para quedar de costado a la puerta, pero apoyada a la barra, y así tener una buena visión sin parecer muy interesada.

Fruncí el ceño cuando mis ojos se posaron en el hombre que casi me llevaba a conocer a Dios hoy a la mañana, acompañado por la misma mujer que le había hablado en portugués.

—No puede ser... —Murmuró Francis claramente sorprendido—. ¿El restaurante se ve bien? ¿Yo me veo bien? Jesucristo, nunca habíamos recibido a un famoso antes.

—¿Famoso? —Pregunté, confundida.

— ¿Tú vives dentro de una caja o qué? Es Neymar, el futbolista... ¿Brasil? ¿PSG? ¿Brunas?

—Claro que sé quién es Neymar, solo que nunca lo había visto en persona. —Dije, volteándome nuevamente para darle otra mirada disimulada.

—Atiéndelo tú, dale el mejor trato posible por favor —Tomó el papel que tenía en la mano—. Yo me encargo de esta mesa, tú no te preocupes.

En otra oportunidad le hubiera dicho que fuera él, pero no me encontraba en condiciones de pedirle favores a mis compañeros. Así que a regañadientes me acerqué hacia la mesa que habían ocupado el jugador y su acompañante, forzando mi mejor sonrisa.

—Bienvenidos, mi nombre es Sara y seré su moza el día de hoy. —Me presenté, mientras les dejaba el menú sobre la mesa.

—Que pequeño es el mundo. —Dijo el moreno, mirándome fijamente—. ¿Alguna recomendación, Sara?

𝗙𝗮𝗺𝗲 | 𝗡𝗲𝘆𝗺𝗮𝗿 𝗝𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora