4. Manualidades juntos

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—Tienes pintados girasoles hasta en los calzones.

México se reía a vivo pulmón al ver a Rusia manchado de colores, pero Rusia sólo lo ignoró.

—¿Quién te hizo eso?

—¿Tienes la pintura amarilla?

—Sí, pero...

—¡Mex!

De pronto, alguien más se mostró en la puerta donde el latino fue a dejar el mandado. Una sonrisa amplia y la mejilla manchada de pintura.

—¿Chico maple? .... ¡¿Rusia?!

—Aprendemos a pintar juntos. ¿Quieres unirte?

—No —Rusia ni siquiera dejó que el latino respondiera—. Mex solo vino a dejarnos la pintura.

—¡Oh! Muchas gracias. Pero ¿seguro que no quieres unirte? ¡Es divertido!

Rusia miró con seriedad al tricolor.

Y obviamente México lo entendió.

—... No... Creo que eso es algo solo de ustedes dos.

—¿Eh?

—Solo usen condón si es que...

—¡Mex ya se va!

México rio ante la vergüenza de aquel poste y fue peor al ver el rostro confundido de Canadá.

Ni siquiera le importó que le cerraran la puerta en la cara.

Ahora tenía un chisme que contarle a alguien.



Un pedacito de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora