Un pedacito de ti

14. Confesión arruinada

—Es muy extraño que me invites a pasear con un itinerario bien marcado.

—Qué puedo decir... También puedo planear cosas y hacerlas bien.

UK le sonrió a USA.

—Lo sé, querido. Me gusta mucho cuando eres metódico y puntual.

—Bueno... yo... Solo falta una cosa y...

—¿Qué hace falta? ¿Una cena tal vez? Déjame invitarte esta vez.

—No, no... Yo solo...

—¿Sí?

USA se puso nervioso, no podía concentrarse si tenía la mirada ajena fija en la suya.

—Quería decirte que... tus ojos...

—¿Mis ojos?

—Tu sonrisa y... tus...

—Mis ¿qué?

—Tus... pies.

—¿Qué tienen mis pies?

—No! No! Fuck! No... yo solo...

—La cagó —susurró México.

—Definitivamente la cagó —segundó Colombia.

—Qué fuerte cagada.

—¡Y ustedes que hacen espiando mi confesión!

—Eso ni confesión fue —se rieron.

USA enrojeció y UK estaba confundido. ¿De dónde salieron los latinos?